Ficha técnica:

Granada C.F. (0): Roberto, Nyom (A), Fran Rico (A), Babin, Piti (A), Iturra, Sissoko (Juan Carlos, minuto 78), Ortuño (El Arabi, minuto 58), Foulquier, Murillo y Sulayman (A) (Rochina, minuto 45).

Rayo Vallecano (1): Toño, Tito, Amaya (A), Abdoulaye (A), Insua (A), Baena (A), Trashorras, Licá (Embarba, minuto 76), Bueno (Jonathan Pereira, minuto 45) (A), Kakuta y Leo Baptistao (Manucho, minuto 84).

Arbitro: Jaime Latre.

Gol: 0-1. Minuto 93. Manucho.

El Rayo Vallecano consiguió una victoria de oro en su visita al Granada de Caparrós y Piti, merced al tanto marcado por el angoleño Manucho en el descuento del encuentro disputado en Los Cármenes.

El conjunto franjirrojo se presentó en tierras granadinas con las significativas bajas de Zé Castro, Morcillo y Aquino y con la aparición de Amaya y Embarba en una lista sin mayores sorpresas. Para el once, Jémez decidió dar continuidad a los hombres que hasta ahora han conseguido una línea estable y positiva de juego y resultados. Con la entrada de Amaya en lugar de Morcillo, sancionado tras su expulsión ante el F.C. Barcelona, el cuadro vallecano cerró una alineación que ya empieza a ser previsible.

El partido fue intenso y poco vistoso, flojo futbolísticamente hablando y de una tensión exagerada en cada acción por parte de los locales, que decidieron que el juego de toque del Rayo solo podría ser compensado a base de contacto físico. Los granadinos no tuvieron reparos en trabar el partido y llevarlo a un terreno desconocido para los franjirrojos, que ayer lucieron su tercera equipación.

Así irían transcurriendo los minutos entre la posesión del Rayo y la defensa a ultranza de un Granada que jugó a esperar el deseado error de la zaga vallecana. Licá lo intentó a los diez minutos, encontrándose con el meta Roberto, en la que sería una de las pocas ocasiones en las que el Rayo rondó la portería del meta nazarí, pese a su aplastante posesión. El balón no circulaba con la habitual fluidez y el partido bajaba enteros.

En la segunda mitad, las cosas siguieron funcionando de la misma manera. El partido estaba destinado a finalizar con empate sin goles salvo una genialidad o una acción de oportunismo que tardó en llegar. Con el paso de los minutos y las escasas ocasiones acumuladas, un disparo de Licá por los visitantes y otro de Piti en los locales, la sentencia parecía clara pero, de repente, apareció un actor inesperado: Manucho.

El delantero angoleño fue protagonista en los minutos finales del encuentro, primero con un gol anulado por fuera de juego, y posteriormente al rematar un buen balón proporcionado por Kakuta. Ambos jugadores se fabricaron una acción que, en el minuto 93, 'regaló' tres importantísimos puntos a un Rayo que despega y se mete en la zona donde se tienen que decidir muchas cosas.

Sin brillantez, con trabajo y con fortuna, así llegó una nueva victoria para el Rayo, que fue el que más intentó llevarse tres puntos de oro de la 'mina' de Los Cármenes.