El Rayo Vallecano afronta el segundo partido de su estancia en San Pedro del Pinatar con la buena noticia de contar con otra pieza que se espera sea fundamental para el esquema del técnico Paco Jémez. Pozuelo, llegado esta misma mañana tras rescindir contrato con el Swansea, se sumó a la sesión de trabajo del equipo por la tarde y empezó a experimentar lo que supone trabajar para el conjunto franjirrojo.

El cuadro vallecano afronta su tercer amistoso, tras el empate ante el Alcalá y la victoria por la mínima ante el Granada B, con la intención de seguir sumando minutos de competición en las piernas, cansadas por el duro trabajo diario que cada jornada prepara el cuadro técnico rayista. Cobeño seguirá siendo, mientras se resuelve la participación de Cristian Alvarez en la Libertadores, el inquilino de una porteria en la que poco a poco también participan los dos cancerberos que militarán en el filial.

Además, volveremos a vivir un bonito duelo en los laterales, en los que tanto Quini como Diego Aguirre disputan la hegemonia de Tito y Nacho. El exjugador del Castilla, Quini, está siendo sin duda una de las grandes revelaciones de la pretemporada, ofreciendo excepcionales minutos de juego tanto en el choque con el Alcalá como ante el filial granadino. En el centro de la defensa, a la espera de la recuperación de Amaya y de la llegada de un cuarto central, Morcillo y Zé Castro alternan con Toni y Molina, aunque el primero sufrió un problema físico ante los nazaríes que le impidió completar la primera mitad del choque.

Es en el centro del campo donde se concentran el mayor número de opciones, con Boateng, Baena, Trashorras y Jozabed, escoltados en las bandas por jugadores explosivos como Embarba, Alex Moreno o Lass y con el apoyo de Isi, para buscar a los Manucho, Saballs, Bueno, o Juancho en una zona de vanguardia donde el Rayo sigue echando en falta a un hombre resolutivo que complemente al angoleño Manucho.

Así las cosas, con la llegada de Pozuelo y a la espera de Cristian Alvarez y del costamarfileño Sissoko, el Rayo se medirá a un Cartagena con ganas de complicarle la vida a un Primera División, que inicia la recta final de su 'stage' de pretemporada en tierras murcianas, un equipo que continuará posteriormente su preparación en Madrid, con viaje a Italia para un amistoso ante el Cesena, antes de iniciar la liga ante el actual campeón, el Atlético de Madrid.