Manucho y Boateng, Boateng y Manucho. La conexión africana ya trabaja a pleno rendimiento en el Rayo Vallecano. Dos jugadores que se conocen de sus enfrentamientos en la Copa de África, dos jugadores que aportarán su potencial al servicio de un equipo que agradecerá la potencia y el músculo tanto en el centro del campo como en el centro del ataque.

Boateng ya destacó a su paso por Getafe precisamente por su conexión con la grada azulona. Su esfuerzo, su entrega y su disposición, sirvieron para que la afición getafense se rindiera ante el derroche físico del ghanés, que en apenas una semana ya ha demostrado que en Vallecas continuará en la misma línea.

Junto a él, un imponente Manucho. Este delantero angoleño, que casi alcanza el 1,90 de altura, llega al Rayo con la intención de reivindicarse y demostrar las condiciones que no fuera capaz de explotar totalmente a su paso por el Real Valladolid. Manucho no habrá marcado los goles que prometió a su llegada a Pucela, no habrá tenido la regularidad que se esperaba de un delantero con tanto potencial, pero tendrá ante sí una nueva oportunidad para demostrar que los que confiaron en él a lo largo de los últimos años no se equivocaban.

Boateng y Manucho, Manucho y Boateng, han llegado al Rayo para hacer las delicias de la afición franjirroja, que ya está deseando disfrutar del potencial físico y el talento de dos jugadores llegados a Vallecas para ofrecer una conexión africana que pocos creen vaya a defraudar.