Vuelve la Copa del Rey a Vallecas y lo hace en el peor momento futbolístico y anímico de los de Jémez, pero en el más oportuno para propiciar una ansiada revancha. Y es que el duelo ante el Levante es más que un partido de fútbol al uso, más incluso que una eliminatoria de Copa del Rey, el partido de esta noche es un examen a un estilo de juego, a una predisposición táctica y técnica, a una actitud y a una afición que debería tirar del equipo para hacerle reaccionar.

Por lo pronto, si alguien esperaba cambios drásticos en la portería, Jémez ya anuncia que no se van a producir. Tanto Rubén, suplente el pasado lunes ante el Villarreal, como Cobeño, titular ante los levantinos, volverán a entrar en la convocatoria. La inconveniencia ambiental que supondría dejar a Cobeño fuera de la lista ha motivado que Ismael, una vez más, se vuelva a quedar sin gozar de su ansiada oportunidad. De momento, la Copa tampoco parece el escenario propicio para el estreno del portero del filial. La única duda que no terminó de desvelar el técnico franjirrojo fue la titularidad de Rubén, cambiando la filosofía de la portería, donde suele jugar el portero "sacrificado" el fin de semana anterior, o la de Cobeño, lo que devolvería la titularidad en liga al cancerbero gallego, en su inminente visita a los vecinos de Getafe.

El Rayo afrontará el partido con una doble vertiente de revancha. La primera por su propia situación en liga, donde el equipo no termina de encontrar el rumbo, y la segunda, por el rival, un Levante que se llevó los tres puntos en su visita liguera, con un final inesperado. Para lograr el doble objetivo, el conjunto vallecano deberá recobrar la confianza en su fútbol, juntar las líneas y presionar desde el primero al último jugador y desde el primer al último minuto de partido. Esa deberá ser la filosofía de un equipo al que no le llega con mantener altísimos porcentajes de posesión y que debe poner especial atención en la faceta defensiva para, a partir de ahí, intentar construir su mejor fútbol.

El Levante, que sabe lo que debe hacer, intentará llevarse un buen resultado al Ciutat de Valencia

Casi todos los equipos de la liga saben cómo hacer daño al Rayo, saben que esperando, siendo pacientes y 'dejando hacer', llegarán las ocasiones que siempre se presentan y con las que, afinando y siendo resolutivos, no suelen tener mayores problemas para llevarse la victoria. El Levante es un ejemplo claro de ese tipo de equipos a los que no les importa no tener balón, que sobreviven sin agobios en el control del rival y que, con su veteranía y oportunismo, es capaz de poner en aprietos a cualquiera.

Los de Caparrós intentarán desactivar al Rayo y pasar menos agobios de los vividos en el tramo final del partido de liga, que terminaron resolviendo con una contra cuando peor lo estaban pasando.

El partido, que dará comienzo a las 21,30 horas, no entra en abono, pero el club franjirrojo ha puesto precios populares en taquilla para propiciar una buena entrada en una eliminatoria que tendrá como premio al F.C. Barcelona en cuartos de final (siempre que los blaugrana hagan valer su ventaja inicial en el cruce con el Getafe).