Rayo Vallecano y Betis siguen coincidiendo en sus respectivas carreras por cerrar sus plantillas de cara al resto de la presente temporada, algo que ha ocurrido de manera sistemática y recurrente en los últimos años y, casi siempre, con final feliz para los intereses verdiblancos. El interés del conjunto vallecano por Leo Baptistao se ha complicado en las últimas fechas tras la irrupción en la puja del cuadro sevillano. En principio, el Elche era uno de los equipos que habían demostrado interés por el delantero brasileño, pero la llegada del cuadro andaluz parece haber decantado algo más la balanza de la posible salida de Leo hacia Heliópolis. En Vallecas todavía no se descarta la llegada de Leo, interés principal de la secretaría técnica y del técnico Paco Jémez, aunque se es consciente de las dificultades que entraña cumplir con el acuerdo alcanzado por el club con el Atlético de Madrid y que obligaría al Rayo a realizar un esfuerzo económico a modo de desembolso o, quizá, una rebaja sobre el precio acordado por el traspaso del jugador el pasado verano.

Cruce de caminos muy mal visto por Vallecas

Tanta coincidencia ha terminado por exasperar al Rayo en los últimos años. Cada interés hecho público por el entorno del Rayo o por los propios jugadores o sus representantes suponía la aparición en las negociaciones del Real Betis. Así fue con Rubén Castro. El delantero canario, que jugó cedido en Vallecas por el Deportivo de la Coruña, recaló en el conjunto bético al aceptar la mayor oferta económica presentada por el cuadro sevillano. El Rayo por aquel entonces ya fichaba a 'coste cero' y la inversión de un millón le resultó una barrera insalvable.

El Betis también se llevó 'el gato al agua' en la negociación con Antonio Amaya. El central, canterano del conjunto vallecano, había militado en el Rayo cedido por el Wigan, al que había marchado de la mano de Mohammed Diamé una temporada antes. Tras finalizar su contrato con el conjunto inglés, el Rayo intentó repescarle, pero de nuevo sería el Betis el que se cruzaría en su camino para hacerse con los servicios del defensor madrileño.

Tampoco cambiaron las cosas con el delantero Roque Santa Cruz. Tras varios meses de negociaciones, tiras y aflojas e infinidad de reuniones a varias bandas, cuando el Rayo había alcanzado un principio de acuerdo para la cesión del paraguayo desde el Manchester City, la irrupción del Real Betis volvió a decantar su fichaje hacia Sevilla.

El más reciente de los cruces de caminos ha sido el de otro central: Jordi Figueras. El defensor catalán, cedido media temporada por el Brujas el año anterior, terminó recalando en el Betis pese al interés del Rayo Vallecano por volver a contar con sus servicios. La mayor oferta económica de los verdiblancos volvió a romper las ilusiones de un club que continúa topándose con los béticos temporada tras temporada.

Otros jugadores que sonaron como 'intereses comunes' fueron Michu, Mario o Zé Castro, además de Javi Fuego y Piti que, militando aún en el club franjirrojo, ya aparecieron en las diferentes apuestas de fichajes béticos.

Este año, además de Leo, y para no perder la costumbre, si el Rayo ha preguntado por Manquillo... el Betis también parece interesado.