Ficha técnica:
Celta de Vigo (0): Yoel, Hugo Mallo, Costas (Jonny, minuto 73), Fontás, Toni, Oubiña (A)(Krohn Dehli, minuto 67)(A), Augusto, López, Mina (Rafinha, minuto 55), Nolito (A) y Charles
Rayo Vallecano (2):Rubén, Tito, Gálvez (A), Saúl, Nacho, Arbilla, Trashorras, Bueno (Larrivey, minuto 54), Lass (Mojica, minuto 75) , Iago Falqué (A) (Embarba, minuto 68) y Jonathan Viera.(
Arbitro: Teixeira Vitienes.
Goles: 0-1. Minuto 23. Jonathan Viera; 0-2. Minuto 71. Larrivey.
Vigo tiene ese 'algo especial' que nos envuelve, que nos hechiza. Las hay más bonitas, no digo que no, y con mucho más encanto, seguramente, pero pocas tienen ese aura de ciudad inventada para hacernos disfruta. Porque en eso se ha convertido desde hace tiempo la ciudad gallega, en un lugar diseñado para que los aficionados del Rayo Vallecano disfruten y no se cansen de hacerlo. Da igual que te juegues un ascenso, o que no te juegues nada, o que necesites la victoria para salir del pozo en el que te has metido, pese a que todos reconocen que no es lugar para ti. Da igual. Sea como sea, en Vigo se disfruta.
También se sufre, seamos justos con la realidad. La victoria del Rayo Vallecano esta noche ha sido fruto del trabajo, del empeño y de la tozudez de un equipo que ha recibido mucha presión del rival y que, por momentos, ha visto peligrar una victoria que Jonathan Viera ponía de cara en la primera mitad. Y todo porque el Celta 'se vistió' de Rayo y el Rayo se transformó en cualquiera de sus anteriores rivales, incluido el 'super' Real Madrid. Los celtiñas tuvieron más balón, mientras que los vallecanos hicieron gala de un contragolpe, una salida fulgurante y un remate, casi desconocidos por Vallecas.
El primero en avisar sería el equipo de Luis Enrique, que por mediación de Nolito estuvo cerca de anotar el 1-0 en un remate que salvó Tito bajo palos. El partido arrancaba con susto para la portería de un Rubén que viviría momentos plácidos y situaciones de agobio constante a lo largo del choque ante los vigueses. Jonathan Viera casi llega a un pase interior que no alcanzó a rematar.
El Celta presionaba muy arriba, evitando el arranque en creación y circulación de balón de los de Jémez y los rayistas respondían abriendo mucho el campo y aprovechando la velocidad de Falqué y, sobre todo, de un pletórico Lass, para desequilibrar el partido. Además, la inteligencia en el desmarque de Viera y el tremendo esfuerzo defensivo de todo el equipo daba como resultado una sensación de seriedad y aplomo que tendría su premio cuando Viera aprovechaba un extraordinario pase de Tito para batir a Yoel.
Tras el gol rayista, primero Saúl y luego Gálvez buscaron el segundo, pero ni uno ni otro lo lograría. Entre tanto, los celestes dejaban casi todo su aporte ofensivo a las llegadas de Nolito, al oportunismo de Mina y a la brega de Charles. Las ocasiones se fueron sucediendo en un tramo final de primer período en el que la buena actuación de los defensas y la falta de acierto de los delanteros evitó que se moviese más el marcador. Saúl remató alto, Charles se encontró con el acierto de Arbilla y Lass no acertó con la portería en la última acción de una primera parte en la que el Rayo había sobrevivido sin convivir con el riesgo innecesario.
Una gran acción por banda de Embarba finalizó con remate de Larrivey para cerrar el partido
La segunda mitad trajo consigo la versión más 'currante' del Rayo Vallecano. La explosividad demostrada por Lass en la primera mitad daría paso a la contundencia y al trabajo en equipo de Arbilla y Gálvez, de Nacho y Tito que, apoyados en la excelente labor de presión de todas las líneas franjirrojas, supieron aguantar, no sin apuros, las acometidas de un Celta que, a la desesperada, buscó el empate, aun a riesgo de encontrarse lo que se encontró: la puntilla.
El balón era del Celta, que adelantó sus líneas y que dejó huecos atrás, para deleite de los habilidosos y rapidísimos jugadores de ataque del Rayo. Además, Jemez echaba más leña al fuego dando entrada a un Larrivey muy motivado, en sustitución de Alberto Bueno, que había realizado un buen trabajo en la zona de remate evitando que el Celta jugara con superioridad en el inicio de sus acciones. Después cambiaría a Lass de banda, dando entrada a Embarba, para terminar sentando al guineano y dando una nueva oportunidad al colombiano Mojica, aunque en esta ocasión en labores ofensivas, porque la espalda estaba muy bien cubierta por Nacho.
Entre cambio y cambio se siguieron sucediendo las ocasiones. Larrivey obligaría a Yoel a detener un balón raso y Rafinha, que se había incorporado al partido en esta segunda mitad, ponía a prueba los reflejos de Rubén, justo antes de la acción que supondría el 0-2. Embarba centraría desde la banda derecha para que Larrivey remachara de cabeza el 0-2. El argentino logró hoy su segundo gol con la camiseta del Rayo, ambos en remate de cabeza.
Desde ahí hasta el final, el Celta gozó de varias ocasiones de gol, pero su falta de acierto evitó mayores sufrimientos para un Rayo que vuelve a asestar un golpe psicológico a un rival directo. La tierra de las brujas y la magia sedujo nuevamente al Rayo Vallecano, que se fue a dormir soñando con jugar siempre en Vigo.
