¿Qué balance de temporada haces ahora que llega a su fin con el Osasuna metido de lleno en la lucha por la permanencia?

La temporada la empezamos muy flojos, sacando pocos puntos en las primeras jornadas. Tal y como empezamos, cualquiera hubiera firmado estar ahora en la situación que estamos, fuera del descenso. Personalmente estoy bien y contento. He jugado casi todos los partidos, el míster está contando conmigo y estoy muy contento con mi labor en Osasuna.

Resulta curioso ver vuestros números. Sois un equipo que apenas recibe goles, pero que tampoco los marca.

Nos cuesta mucho hacer goles, pero lo suplimos con los goles en contra que llevamos, que son muy pocos. Quitando a los grandes, somos el equipo que menos goles recibe y eso es lo que nos está salvando de caer en descenso. Cuando un equipo encaja pocos goles no es solo por la defensa, es también porque la gente de arriba aprieta mucho y defiende mucho. A la hora de atacar tienen menos opciones al defender tanto.

¿Qué te viene a la cabeza cuando te hablan de Vallecas?

Un montón de recuerdos. Me viene a la cabeza el día de mi debut como profesional en el fútbol, en Vallecas contra el Levante. Recuerdo el ascenso a Primera División o el año pasado, ese último partido de liga en el que, con el gol de Tamudo, salvamos la categoría. Son muchos recuerdos y muchas experiencias imborrables y que me hacen revivir momentos de mucha alegría.

Este año el Rayo ha sustituido a Osasuna en la lucha por Europa y vosotros al Rayo por el evitar el descenso. El cambio no ha sido muy positivo para ti.

Sí, bueno, en eso el cambio no ha sido bueno. Ellos están demostrando que son un magnífico equipo, que tienen un grandísimo entrenador, que el año pasado hizo una gran labor en Córdoba y que este año también lo está haciendo en el Rayo. Les gusta jugar, como lo intentábamos el año pasado, y lo están consiguiendo. Ojalá puedan llegar a Europa que, para la afición y para el club, sería increíble y se lo merecen.

¿Les sigues habitualmente?

Veo todos los partidos que puedo de Primera División. Cada jornada solo me pierdo el partido de antes y de después del nuestro. Les sigo mucho, hablo con algún compañero también y la verdad es que están haciendo una temporada magnífica y ojalá puedan terminar entre los ocho primeros y puedan conseguir una plaza para la Europa League.

Tu salida del Rayo se produjo sin hacer demasiado ruido, pero no llegó de la manera que a ti te hubiera gustado. ¿Qué recibimiento esperas de la afición de Vallecas?

No sabíamos qué iba a ocurrir conmigo, yo me quería quedar pero con todos los problemas que se habían vivido en el Rayo Vallecano, con esa situación de impagos y de problemas en el club, creo que un jugador se termina cansando. Necesitaba un cambio de aires por todos esos problemas que tenía el club. Yo creo que he cumplido estando en el Rayo y ojalá que la afición me reciba bien, porque les tengo mucho cariño, y espero tener un buen recibimiento.

Te marchaste de la mano de otro ex-rayista, Emiliano Armenteros.

Armenteros y yo cumplimos allí una etapa de nuestra vida, muy bonita, especial y emotiva, consiguiendo devolver al equipo a la Primera División, después de tantos años en Segunda B y en Segunda. Creo que los dos hemos ofrecido un buen rendimiento, la gente nos ha querido y nosotros a ellos. Lo dejamos todo por el club y nos encantaría jugar allí, pero por circunstancias de la vida y del fútbol eso no puede ser y ahora estamos en otro equipo.

Las circunstancias de la vida y del fútbol hacen que precisamente podáis ser vosotros los verdugos y los que terminéis rompiendo definitivamente el sueño europeo del Rayo, porque si conseguís la victoria aquí...

Nosotros no vamos a ser jueces de nadie y mucho menos en una competición tan larga. Si pierden contra nosotros, lo mismo después ganan dos o tres seguidos y se vuelven a enganchar, o al revés, si ganan y luego pierden tres seguidos, lo mismo se quedan fuera. Nunca se sabe. A nosotros nos pasa lo mismo porque, si ganamos, no lo tenemos todo hecho por la misma razón, porque si luego perdemos dos o tres partidos seguidos, te metes abajo o al revés. Nosotros no seremos verdugos ni jueces de nadie y, al final, cada equipo está, puesto arriba, puesto abajo, en el lugar que le corresponde. Osasuna afronta este partido con toda la ilusión y con las ganas de lograr los tres puntos, que los necesita de verdad.

Ese es el mensaje para la afición del Rayo, que vosotros venís aquí a por los tres puntos.

Nosotros necesitamos los tres puntos para mantener la categoría, que es el principal objetivo, y tenemos que ganar sí o sí. Vamos a cualquier campo a por los tres puntos. Al final nos llevaremos cero, uno o tres, pero vamos con la máxima ilusión, sabiendo que es un campo muy difícil y ante un rival que está haciendo una gran temporada. Ojalá se pudiesen llevar los tres puntos los dos equipos, pero en este caso yo lo que hago es mirar por mí y por mi equipo, que es Osasuna, y lucharemos por la victoria en Vallecas.