Con Lass o José Carlos como titulares, con Tamudo lesionado, y con lo poco que ha aportado alguno de los jugadores suplentes de la actual plantilla del Rayo Vallecano, buscar un atisbo de reacción en el banquillo franjirrojo se convierte en un imposible. Paco Jémez lo sufrió ayer. Con el marcador desfavorable ante el Málaga (1-2), tras el gol anotado por Julio Baptista, el técnico franjirrojo miraba de reojo a los jugadores que le acompañaban en el banquillo y no encontraba las caras que le sacaran del apuro.

Las opciones habituales ya estaban participando en el encuentro y el delantero catalán, Tamudo, que es una de las mejores opciones desde su llegada en el mercado de invierno, se había quedado fuera por problemas físicos. Con ese panorama, Adrián, que fue titular ante el F.C. Barcelona y que durante la semana previa había lamentado públicamente su 'rol secundario' en el equipo, se convirtió en una de las opciones. El centrocampista volvió a ofrecer su nivel poco incisivo y falto de mordiente que tanto necesita el Rayo, principalmente en situaciones de máxima urgencia como la que se vivía ayer, y que quedó más en evidencia siendo sustituto de un jugador como 'Chori' Domínguez.

La segunda opción era el 'Mudo' Vázquez. El argentino no termina de encontrarse cómodo en la banda y semana a semana, conforme caen los pocos minutos que se le otorgan, lo demuestra. El cordobés, que ofreció su mejor prestación en el encuentro del Reyno de Navarra ante Osasuna, no ha demostrado todavía la fama que le precedía a su llegada desde Argentina a la liga italiana y el por qué de su fichaje por el Rayo, cedido por el Palermo.

Por último, un habitual de los minutos finales, Andrija Delibasic. El balcánico es el único de los tres "elegidos" por Jémez que cumple algo más con el perfil. Casi nunca termina cumpliendo su objetivo pero, al menos, en ocasiones, ha provocado cierta reacción en el funcionamiento general del grupo. Ante el Málaga, en los diez minutos que disputó, tampoco ofreció nada diferente a lo que se estaba viviendo en el Estadio de Vallecas.

Ayer, los cambios no cambiaron nada.