¿Cómo estás?

Bien, una vez terminada la temporada, una temporada histórica para nosotros, pues feliz e intentando desconectar para coger energías para la temporada que viene.

Manager del año.

Reconocimiento a un proyecto de club, donde hay una confianza máxima en una idea de juego, en una manera de hacer las cosas y siempre buscando el crecimiento de los que formamos parte de este proyecto. Este es un reconocimiento más que para mí, para toda la gente que tengo detrás, a la dirección deportiva y al club porque este camino lo hemos hecho todos juntos y la gran temporada del Girona se ha debido a que las distintas áreas han trabajado muy bien.

El techo del Girona depende más de lo institucional, de lo deportivo o de lo económico.

Va todo unido. Está claro que lo deportivo y lo económico van de la mano, pero nosotros hemos conseguido superar barreras que no estaban al principio a nuestro alcance y es un buen camino a seguir por otros muchos clubs que lo pueden hacer. Siempre hay un poder económico dentro del fútbol, pero también tengo la sensación de que trabajando y haciendo bien las cosas se pueden conseguir objetivos muy bonitos.

Gestión psicológica de la opinión general de que ya caería el Girona durante toda la temporada.

Nosotros lo hemos llevado bien, porque nuestra máxima exigencia la tenemos dentro. Yo tenía y tengo la sensación de que la fuerza del grupo dentro del vestuario era la de ser un equipo fuerte que podíamos competir contra cualquier rival y, más allá de los resultados, sabíamos que éramos un equipo difícil para los demás. Evidentemente los objetivos se tienen que ganar en el campo, pero nosotros estábamos haciendo las cosas bien. Mucha gente no puede confiar en uno, porque no conoce lo que ocurre dentro del vestuario, pero nosotros sí teníamos esa sensación y teníamos esa confianza en nuestra manera de hacer las cosas y siempre desde el respeto de que la competición nos iba a poner en nuestro sitio, pero estando en disposición de competir contra cualquiera. Lo hemos llevado bien, menos el tener opciones de competir la liga, al principio Real Madrid y Barsa, que estábamos ahí con ellos, sobre todo con el Madrid, y eso sí que lo veíamos lejos porque era una exigencia que no podíamos sobrellevar.

Admiración de la afición vallecana hacia Míchel peleando la liga.

Siempre he recibido de Vallecas y de la afición del Rayo cariño y muestras de estar orgullosos de cómo estaban saliendome las cosas a mí. Una parte de mi éxito y del Girona es para el Rayo Vallecano porque yo me he formado ahí, he sido desde los 13 años jugador y entrenador en el Rayo y quiero en este centenario del Rayo vivir algo que viví como jugador, que es Europa, y aquella famosa frase que canta toda la afición de "El año que viene Rayo-Liverpool", ojalá pudiera pasar en un Girona-Liverpool.

Centenario del Rayo Vallecano.

Muchísimos recuerdos, toda una vida. El Rayo es mi casa, me siento un afortunado por haber jugado en el club de mi vida, de pequeño soñaba con jugar en el Rayo, de poder haber hecho cosas muy bonitas como los ascensos, que son las grandes hazañas que he tenido como rayista, más allá de jugar en Europa y sobre todo porque creo el Rayo está en primera, con una buena salud económica y una masa social increíble, y poder celebrar el centenario en primera es un gran éxito. Espero que la cantera y el fútbol femenino, que han decaído, vuelvan a recuperar esa luz que nos ha hecho brillar mucho tiempo, porque el Rayo era reconocido por tener una gran cantera y por el fútbol femenino y creo que deberíamos volver a eso. El Centenario fue un día precioso en el que vi a gente con la que he compartido momentos muy bonitos, compartido una vida con la franja, y fui feliz por poder estar en ese escenario y volver a vestir la camiseta del Rayo.

Feliz por volver a ponerte la franjirroja.

Hablando con Cota decíamos que nos ponemos esta camiseta y es increíble la sensación de pensar que ojalá nos la pudiéramos poner más veces, pero el tiempo pasa... y lo bueno es que el club sigue adelante y lo podemos disfrutar también desde la distancia. Fue un momento precioso poder despedirme en el campo con la afición y, aunque he tenido momentos muy felices durante mi trayectoria, este también lo recuerdo como muy especial.

Recuerdos.

Con Juande Ramos recordábamos cómo llegamos a Europa, que fuimos líderes en Primera División. Con Cota, momentos, fíjate, él, Wilfred y yo vivíamos en Vallecas y los tres íbamos a entrenar a distintos campos, porque no teníamos una ciudad deportiva, y recordábamos eso, los momentos en el coche, los consejos que me dio Cota como capitán, porque yo era canterano, también de Vallecas y él para mí fue un referente. Con Alcázar todos los momentos que hemos vivido, con Coke, que estuvimos en las malas, malas, malas, porque estuvimos en Segunda B. Con Cobeño lo he vivido todo, como jugadores y luego entrenar siendo él director deportivo. Además Julen, Pablo, Luis Cembranos o Bolo, que siguen siendo muy amigos míos, y con los que viví ascensos, estar en Primera líderes, jugar en Europa, el viaje a Rusia que fue un momento precioso, con el frío que hacía de -17º. Lo bonito es que hay mucha gente con la que compartir y recordar estos momentos y que seguimos en el mundo del fútbol y tenemos tiempo para vernos.

Primer día.

Lo hablé con Calderón, la que sustituí en mi primer partido como profesional en el Rayo, mi debut con el Barsa. Antonio me decía que ya tenía pinta de ser un jugador importante y que se sentía orgulloso de haberme dado el relevo en aquel día tan importante. También fue un referente para mí por la zurda que tenía.

Orígenes.

Un vallecano más, feliz de mis raíces, de mis orígenes, de cómo viví en el barrio, de todo lo que representa para mí Vallecas y los valores que me han formado como persona.

Lo que no se ha contado aún de Míchel.

No sé, pero lo bueno es que la gente me valora con la naturalidad de ser una persona sencilla y normal y eso la gente lo ha notado y vivido conmigo y me hace sentir orgulloso. Creo que nadie tiene la sensación de estar por encima de nadie y en el barrio me ven como el chico de Vallecas de toda la vida y es lo más bonito que pueden decir. Una persona que se acuerda de sus raíces, algo que mi madre y mi abuela me inculcaron, que tenemos que ir con la cabeza levantada a todos sitios, porque nadie es más que tú, pero tú tampoco eres más que nadie. Eso en Vallecas es algo muy reivindicativo y forma parte de nuestra esencia, que siempre hemos sido el 'Patito Feo', el barrio más humilde, con más dificultades, pero siempre hemos tirado para adelante y nos hemos hecho valer y hemos sido reivindicativos.

Tifo contra el Athletic y celebración centenario.

La afición es el corazón del club. En todos los momentos duros del Rayo Vallecano apareció la afición, siempre, y no te hablo sólo de lo deportivo, te hablo de lo económico y de lo social. Cota hablaba el otro día de la fuerza de las peñas, que han perdido ese protagonismo que tenían en el club, pero la afición siempre ha sido muy importante y hay que cuidarla. En estos 365 días se vivirán momentos en los que la afición será protagonista. El tifo del otro día es increíble, fue precioso cómo lo hicieron y estoy convencido de que se repetirán momentos así durante este centenario.