Cada jugada de un equipo que está peleando por la permanencia puede marcar un partido. Y en el Rayo Vallecano - Osasuna esa jugada llegó con polémica. Porque todo el estadio de Vallecas reclamó un posible penalti cometido por Juan Cruz sobre Jorge de Frutos en la primera mitad.
La imagen fotográfica que abre este artículo en Pasión por el Rayo no engaña a nadie y el agarrón existe. Pero ni Melero López sobre el césped ni Martínez Munuera en el VAR indicaron la pena máxima. Una decisión que cabreó aún más a la hinchada franjirroja.
Ninguno de los dos colegiados debió considerar el agarrón suficiente como para indicar penalti o bien interpretaron que ambos futbolistas se estaban empujando y agarrando. La jugada se produjó apenas unos minutos antes del gol de Osasuna por lo que su señalización podría haberlo cambiado todo.