Corría el minuto 60 de partido en Vallecas y tanto Rayo como Cádiz mantenían el 0-0 inicial de un choque que se iba a ver interrumpido por la fuerte granizada que comenzó a caer en el Estadio de Vallecas. Mientras los aficionados aguantaban estoicamente el 'mini-temporal', el colegiado, tras comentarlo con los jugadores, decidió mandar a todos a vestuarios con al esperanza de poder volver poco después. Así ocurrió y, aunque siguió lloviendo y granizando por momentos, al menos la intensidad fue menor y los dos equipos pudieron finalizar un encuentro que terminó con empate a un goles.
Pese a la tremenda tromba caída sobre Vallecas muchísimos aficionados aguantaron el tipo en sus localidades hasta el final del partido.