Pep Chavarría difícilmente olvidará el minuto 75 y el 76 del Girona - Rayo Vallecano. Un minuto en el que el futbolista se equivocó a nivel defensivo y donde vió dos tarjetas amarillas que le impedirán estar presente en el vital duelo por la permanencia de los franjirrojos contra el Cádiz.
El árbitro De Burgos Bengoechea le tomó la matrícula desde su primera falta y ni siquiera le avisó en su primera falta por un pisotón a un rival. Ya con cartulina amarilla fue al choque contra un zaguero gerundense con los brazos extendidos y vió la segunda dejando a su equipo con 10 el último cuarto de hora en el que terminó por encajar dos tantos más.
Íñigo Pérez dijo que había visto triste y fastidiado al jugador en el vestuario. Ahora tendrá un partido de sanción para asumir el fallo y volver más fuerte que nunca contra el Alavés porque este Rayo necesita enchufados a todos sus jugadores de cara al trascendental final de temporada que tiene por delante.