Opinión. Me hago una pregunta, ¿qué le está pasando al Rayo? Porque es evidente que el equipo de Francisco se está desinflando, ya no solo por los resultados, sino también porque su fútbol es insuficiente para ser dominador solvente de los partidos.

Está claro que el equipo tiene una alarmante falta de gol de sus delanteros. Ni Raúl de Tomás, ni Camello, ni Falcao las están oliendo y creo que por ese orden. RDT sigue intentándolo por todos los medios, pero sigue sin acertar, y me centro en él por el caché y la categoría, por la importancia y el peso específico que un jugador de su calidad y experiencia debería tener en el equipo. La inquietante falta de gol de los atacantes es algo que a un equipo como el Rayo le hace mucho daño.

Pero no solo me voy a centrar en eso hoy, porque no veo al Isi que nos deslumbró la temporada pasada, Alvaro ha perdido su brillo, Trejo deja destellos y poco más…

El caso es que el Rayo no gana desde hace dos meses, cuando se derrotó a Las Palmas en un partido que se decidió sobre la bocina y de penalti. Es verdad que ya sabíamos que el calendario en este tramo de competición iba a ser durísimo y que empatar contra la Real Sociedad, el Real Madrid y el Barcelona son resultados que, en sí mismos, son extraordinarios, pero que acompañados de la derrota con el Girona (que eso sí, es el líder y juega muy bien), con el Athletic de goleada o el viernes ante Osasuna, y tampoco ganarle al Celta, deja al Rayo con cuatro puntos de 21 en los últimos siete partidos.

El Rayo se desinfla, pero aún así sigue estando en una zona más que tranquila de la clasificación. Eso sí, el partido de mañana es crucial para remontar el vuelo y, si no, siempre nos quedará el Metropolitano y un Getafe que también se ha apuntado a la guerra europea de la mano de Bordalás. A ver si Francisco consigue que su Rayo vuelva a inflarse…