El Rayo Vallecano sigue sin contar con un hombre de referencia de cara al gol. En el mercado de invierno, el conjunto de Iraola se reforzaba con la llegada de Miguel A. Guerrero, pero después de más de 400 minutos y un solitario gol, el del empate en Vallecas ante la Ponferradina, el delantero cedido por el Nottingham Forest de Segunda División, tampoco ha resuelto de momento el problema ofensivo del conjunto vallecano.
En los partidos disputados en este 2021, desde la visita del Alcorcón a Vallecas, el técnico franjirrojo ha probado principalmente con tres jugadores en la demarcación de delantero centro para su once inicial: Antoñín, Qasmi y Guerrero y en diez partidos el panorama no puede ser más desolador: un gol anotado por cada uno de ellos. Antoñín jugó ante Alcorcón en Vallecas, marcando su único tanto de este año, repitiendo titularidad ante Espanyol y el fin de semana pasado ante Almería. Guerrero, por su parte, jugó frente a Cartagena, Málaga, Ponferradina, Las Palmas y Zaragoza, marcando el mencionado tanto ante el equipo de Bolo. Por último, Qasmi jugó frente a Alcorcón y Sporting, marcando en Santo Domingo.
De hecho el bagaje general de los delanteros es de Antoñín seis, aunque su último gol llegó hace más de tres meses, Qasmi dos y Guerrero uno. Con Ulloa lesionado y habiendo sumado apenas 180 minutos en toda la temporada, los problemas del Rayo siguen con el foco puesto en la ausencia de rematador.