Representaron a la franja y lo hicieron muy bien. Las cámaras de televisión en directo y el seguimiento de un torneo tan prestigioso como el de Iscar hicieron el resto. La historia del Benjamín del Rayo, que llegó a la final de dicho torneo tras ganar a Arsenal, Milan y F.C. Barcelona, para terminar cediendo en los penaltis ante el Real Madrid, tuvo su punto culminante esta tarde, cuando los más pequeños del Rayo se dieron un auténtico y merecido baño de multitudes en el descanso del partido ante el Lugo. Los chiquitines del Rayo dieron la vuelta de honor al Estadio de Vallecas, con todo el público puesto en pie, aplaudiendo y agradeciendo su gesta, mientras en el fondo podía leerse en dos grandes pancartas que "El Matagigantes ha vuelto" y "Enhorabuena benjamines". La alegría de los jóvenes jugadores del Rayo se completó cuando Manucho, autor del segundo gol vallecano, acudió a la grada donde estaban ubicados para celebrar con ellos el tanto que certificaba la victoria de esta tarde en el Estadio de Vallecas.