El Rayo Vallecano vuelve a encontrarse con un problema que temporada a temporada renace y se reaviva. Este año, el enfrentamiento con la Peña Rayista Discapacitados ha llegado hasta tal punto que su presidente, Antonio Castilla, asegura que desde la Comunidad se les ha dicho que o les renuevan "o cierran el campo". Así de claro y así de contundente.

Antonio Castilla recupera la historia de su paso por el club. 'El campo del Rayo Vallecano pertenece a la Comunidad de Madrid, que tiene una ley de eliminación de barreras. Antiguamente siempre nos poníamos detrás de la portería, con una red, y hace unos seis o siete años nos cambiaron urgentemente a otra ubicación y entonces yo advertí al Rayo que no había una zona de evacuación, algo que exige la ley. La temporada pasada el Rayo no quería renovar a más de siete de los miembros de nuestra peña y me negué. Finalmente llegamos a un acuerdo con el gerente del Rayo por el que fuimos todos renovados, porque la Comunidad de Madrid decía que el campo se iba a remodelar y se iba a hacer una zona adecuada a personas con discapacidad".

Una vez superada la temporada, y tras permanecer durante todo el año en una plataforma situada bajo la grada que habitualmente ocupan las aficiones contrarias, todo parece volver al principio. "Este año volvemos a lo mismo, otra vez los siete, cuando el mismo Rayo Vallecano reconoce que la Peña Discapacitados tiene quince sillas de ruedas con sus acompañantes. El año pasado llegué a un acuerdo verbal, que luego se firmó, por el que no se dejaría entrar a más gente en silla de ruedas hasta que no se produjeran bajas. Hace tres meses, desde la Comunidad de Madrid nos dijeron que la nueva ubicación que se había buscado no la veían muy clara, porque el campo se iba a remodelar. Hoy hemos tenido otra reunión en la que se ha buscado una ubicación temporal más cerca de la puerta tres y se quitarán varias filas para poder ubicar a los minusválidos".

Aún así, el presidente de la Peña Discapacitados sigue viendo cosas raras. "Esta tarde una persona del club me ha llamado por teléfono y me ha dicho que de eso no hay nada, aunque en la reunión de esta mañana lo que se ha dicho desde la Comunidad es que si el Rayo Vallecano se pone a malas y no acepta la renovación de Discapacitados, cerraría el campo. Yo durante años, ni en la época de los Ruiz Mateos ni en la actual, no he querido denunciar al Rayo Vallecano para no hacerle daño, porque ya le han hecho bastante daño otros temas y no seré yo quien eche más leña al fuego", añadiendo que están "satisfechos con la nueva ubicación, porque estaremos más cerca de la salida, aunque me da pena porque haya compañeros a los que se deba desplazar de su localidad porque hay que quitar tres filas".

Sobre su anterior ubicación en la grada inferior a la de las aficiones contrarias, Castilla afirmaba que "tenemos que reconocer que todas las aficiones contrarias nos han respetado, pero siempre digo que yo siempre estoy en zona contraria, en mi casa y en campo contrario, porque yo cuando viajo me pongo en la zona habilitada, que suele ser con la afición de casa", incidiendo en la falta de tacto demostrada por los dirigentes del Rayo al indicar que "me siento poco querido. Ellos mismos se pusieron la medalla de tener la primera peña de España formada por Discapacitados y de buenas a primeras... Es más, antes se entraba gratis y yo dije que no quería caridad, que yo pagada mi cuota, que son 112 euros, es verdad que no es un dinero, pero prefiero pagar una cuota a entrar gratis, como sucede por ejemplo en el campo del Getafe".

Para terminar, Antonio Castilla indicaba que "tengo cargo en la Plataforma y la Federación y apoyo todo lo que sea en favor de nuestro club. Yo nunca he querido denunciar, incluso llegando a enfrentarme con gente de mi propia peña, por no hacer daño al club, pero es penoso que tengamos que estar así todos los años".