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CRÓNICA

Rayo Vallecano 2-1 Granada: Merci beaucoup

El partido de la permanencia no pudo empezar peor con la expulsión de Óscar Trejo en el minuto 4

Escrito por Miércoles, 15 Mayo 2024

    Otra vez un gol del central francés rescató a los de Vallecas que jugarán en su centenario en Primera

    Celebración del gol de LejeuneCelebración del gol de Lejeune

    Ficha técnica:

    Rayo Vallecano (2): Dimitrievski, Balliu, Mumin, Lejeune, Pacha Espino (A), Unai López (A) (Crespo, minuto 46), Óscar Valentín (Ciss, minuto 78), Isi (Kike Pérez, minuto 87), Trejo (R), Álvaro García (Nteka (A), minuto 87) y Camello (De Frutos, minuto 65)

    Granada (1):  Marc Martínez, Ricard, Miguel Rubio, Torrente (Rodelas, minuto 73), Neva (A), Sergio Ruiz (Arezo, minuto 60), Melendo (Gonzalo Villar, minuto 46), Gumbau, Pellistri, Corbeanu (A) (Callejón (A), minuto 46) y Lucas Boyé

    Goles: 1-0. Minuto 22. Lejeune. 2-0. Minuto 79. De Frutos. 2-1. Minuto 88. Lucas Boyé.

    Árbitro: Díaz de Mera

    Árbitro: Prieto Iglesias


    RAYO VALLECANO 2 (Lejeune y De Frutos) - GRANADA 1 (Boyé)

    El Santa Inés aún no ha puesto rumbo al centenario en Primera División, pero está a punto de lograrlo. Porque el equipo de Íñigo Pérez hizo los deberes venciendo al conjunto nazarí esperando un pinchazo del Cádiz que no llegó en Sevilla. Se rozó la permanencia durante muchos minutos que aún no es matemática y sí es virtual. Y eso que todo lo que pudo torcerse se torció casi desde el inicio y eso ya sabemos lo que penaliza por Vallecas

    Porque todavía había gente sentándose en los asientos del estadio de Vallecas después de haber estado de previa durante varias horas (ya fuera en Vallecas o en la pradera de San Isidro) cuando el conjunto franjirrojo ya jugaba con uno menos. Óscar Trejo enfilaba el camino al túnel de vestuarios, donde estuvo todo el encuentro agazapado burlando la normativa, tras levantar la pierna en exceso y golpear en la cabeza a un rival al que no había visto porque estaba de espaldas a él.

    La amarilla inicial se volvía roja cuando Díaz de Mera revisaba en el VAR la jugada. Fue la primera decisión arbitral de las muchas que sufrió el Rayo en contra durante todo el partido en un arbitraje que desesperó a una afición ya suficientemente crispada por una temporada para olvidar. ¿85 minutos con uno menos jugándose la permanencia? ¡Sin problema!.

    Los de Vallecas empezaron a trabajar por duplicado, a apretar como si fueran por debajo en el marcador, a llegar a la portería rival para poner rumbo al centenario en primera división. Gumbau evitaba el 1-0 en la más clara cuando Álvaro García le servía el gol en bandeja a Camello. Pero la zaga andaluza no iba a poder evitar la medio chilena de Florian Lejeune en un barullo en el área a la salida de un córner.

    Los pelos de punta, la piel de gallina, el clamor de un grito en el cielo que se elevó desde el Puente hasta el Ensanche pasando por Palomeras, Fontarrón, Portazgo, San Diego, Entrevías o Villa de Vallecas. Era el grito desgarrador de quien suelta la bola de angustia que se había quedado atascada en el estómago desde la mitad de la temporada.

    Sería injusto decir que el Rayo Vallecano replegó líneas entonces para mantener el resultado. Lo cierto es que el Granada intentó hacerse con el dominio y los franjirrojos respiraron unos minutos con las líneas más juntitas conscientes de lo que habían logrado y lo que tenían que pelear aún por lograr.

    Fue solo un pequeño descanso. Porque con 10 jugadores (recordemos: ¡desde el minuto 4!) los de Vallecas querían más. Las ocasiones se sucedían en la portería de un Marc Martínez que volvió a estar inspirado como ya sucedió con Maximiano y con Mamardashvili. Cuestión de M, supongo. En el área vallecana estaba un Dimitrievski que no tiene M inicial pero que hacía historia no por no realizar ni una sola parada en todo el partido sino porque se convertía en el guardameta que ha vestido en mayor número de partidos la franja adelantando a Wilfred.

    Y si ni Isi ni Álvaro García iban a poder convertir sus claras ocasiones para el definitivo 2-0, De Frutos si lo iba a lograr. El extremo se alió con Pathé Ciss (acierto de Íñigo en los cambios) para pelear un balón en la frontal del área grande y con algo de fortuna sellar el 2-0 tras un rechace en el guardameta.

    Pero si algo hemos aprendido por Vallecas este año es que no podemos disfrutar una tarde tranquila y Lucas Boyé iba a poner con un taconazo el suspense, la intriga y el miedo en la garganta de los vallecanos. Fueron unos minutos de cierta intranquilidad por el 2-1 en Vallecas y el 0-0 en Sevilla. Pero esta vez sí, por suerte, el Santa Inés está a punto de poner rumbo al centenario en primera división.


     

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