Opinión. Hemos llegado al tramo definitivo de la temporada y el Rayo todavía está lejos de conseguir el objetivo. ¿Lo mejor? Que Almería y Granada están casi desahuciados y que, aunque el Cádiz parece emerger, tanto los cadistas como el Celta de momento están más lejos todavía que los nuestros. Pero claro, en estas circunstancias hay que fijarse en lo peor y ahí es donde me voy a parar hoy.

La victoria ante el Betis de hace quince días fue una bocanada de aire fresco para un equipo que sigue sin atravesar su mejor momento futbolístico, porque no lo está atravesando. Al Rayo le sobran intenciones, ganas y trabajo, pero le falta creación, control y sobre todo generación y gol. Y ahí está la clave. El equipo está muy centrado en no dejar que el rival cree, pero se olvida de crear. El equipo está muy centrado en evitar recibir goles, pero se olvida de hacer goles. El equipo quiere que el rival no haga lo que mejor sabe, pero se olvida de hacer lo que ellos saben.

De momento, la media podría dar. 30 puntos en 30 jornadas. Ahí están los números justitos de un Rayo que contra el Celta se libró por dos palos, un penalti no señalado y un gol anulado y que después de otra semana de parón, menudo desastre de calendario, recibirá al Getafe y al Osasuna en Vallecas para ir certificando lo que todos queremos y necesitamos ver, que el equipo haga bien algo más que intentar anular al rival.

Lo decía al principio, lo mejor de todo esto… que hay cuatro equipos que a día de hoy lo tienen más complicado que el Rayo… lo peor... que el Rayo sigue sin atravesar su mejor momento y que si no genera y no marca goles, lo difícil se podría convertir en casi imposible. Para todo lo demás, siempre nos quedará Vallecas y su Estadio, recuerden el Estadio de Vallecas.