Hoy es un buen día para subirse a la ola buena, para felicitar, alabar, engrandecer y festejar.
Hoy es un buen día para que, incluso los más pesimistas saquen pecho. Ya lo dije hace unas semanas, y lo hice después de perder dos partidos seguidos. Estaba, y estoy, convencido de que nos vamos a divertir, que será complicado que se alargue todo el año (¡ojalá!), pero que seguro que vamos a vivir muchas noches como la de ayer. Seguro.
¡¡Menudo espectáculo!! La locura y la anarquía de Mumin y Ratiu brillaron espectaculares en la noche de James. El colombiano apenas tocó balón, pero su primer pase ya fue de dibujos animados. Nos vamos a divertir.
Las eternas carreras de Pep y Alvaro por la banda izquierda, los constantes intentos de Embarba, la jerarquía de Lejeune y Oscar Valentín, la clase de Trejo, la pelea de Camello, el trabajo de Gumbau y el debut con galones de Batalla, tuvieron su continuidad con la revolución de Isi y la aparición estelar de Unai. Otro golazo el suyo… Pura magia vallecana en una segunda parte en la que disfrutamos a lo grande.
Y repito, ayer pasaron muchas cosas, prácticamente todas buenas, pero cuando todos miraban a James, el brillo lo ofrecieron dos marcianos llamados Mumin y Ratiu que, con un fútbol incomprensible muchas veces, supieron contagiar su empuje.
Espero que su alegría y la nuestra sean también contagiosas, porque estoy seguro de que este año nos vamos a divertir. Hoy ya puedo decirlo subido en la ola buena.