Andoni Iraola no celebró los goles el Rayo en San Mamés. Su pasado en el Athletic le impedía sentirse cómodo festejando los goles en contra de su equipo de toda la vida. Hoy pasó algo similar con Alvaro García, que consiguió el 1-0 del Rayo ante el Cádiz y que no lo celebró por respeto al que fuera su equipo antes de fichar por el conjunto vallecano. El extremo marcó el gol que ponía por delante al Rayo en el minuto 10 y, lejos de ir a festejarlo con los aficionados en la grada, o de buscar a sus compañeros, se limitó a esperar a que vinieran a felicitarle por el tanto. Cuestión de respeto.