Michel, con el Huesca. Bolo, con la Ponferradina. Y Onésimo, repitiendo con el Girona. Solo faltaría que al Rayo le cayera en suerte el Sevilla en la nueva Copa del Rey para que el banquillo visitante del estadio de Vallecas recibiera también a Julen Lopetegui y Juanvi Peinado.
La temporada 2019/2020 para el conjunto Vallecano va a estar marcada por los reencuentros con ex futbolistas que marcaron un antes y un después en el club durante la última década de los 90 y las dos primeras décadas del siglo XXI.
Durante la firma del nuevo convenio de cesión de uso del estadio de Vallecas que se ha gestado entre comunidad de Madrid y Rayo Vallecano no vendría mal incluir una cláusula que obligue a poner una alfombra roja cuando estos entrenadores, que son historia viva de la franja, pisen el estadio.
Los resultados quizá lleguen a evitar alguna de estas ilustres visitas, pero Huesca, Ponferradina y Girona han confiado sus proyectos de futuro a estos entrenadores y no parece que vayan a cambiar de rumbo así como así.
El máximo goleador en la historia del club franjirrojo, el segundo máximo goleador en primera división del Rayo y el último extremo puro del club cuyos regates en una baldosa aún se recuerdan.
Tienen a sus espaldas goles en ascensos (Onésimo, al Mallorca; Bolo, al Extremadura) y en la UEFA (Bolo, al Molde y al Girondins; Míchel al Girondins); ascensos y descensos en el césped y en el banquillo... Y curiosamente todos tienen en común el hecho de que su salida del club donde se hicieron un nombre no fue precisamente idílica.
Probablemente el rayismo pondrá remedio a eso en su regreso a Vallecas.