El pasado mes de abril de 2022 dos equipos femeninos perdieron la categoría descendiendo de primera división a segunda. La conocida como Liga Iberdrola decía adiós a Eibar y Rayo Femenino que se convertían en nuevas integrantes de la recién creada categoría Primera RFEF Femenina.

Poco más de 365 días, el destino de ambos conjuntos ha vuelto a cambiar de manera dramática. Aunque no en la misma dirección. Porque el conjunto vasco creó un proyecto en base a un buen entrenador y a una gran plantilla para intentar el regreso a la categoría. Su segundo puesto, sólo por detrás del Barcelona B, le ha posibilitado regresar a la primera división femenina siendo el equipo que menos derrotas ha tenido en toda la temporada en la categoría de plata.

Los 53 puntos del Eibar Femenino contrastan mucho con los apenas 35 obtenidos por el Rayo Femenino en las 30 mismas jornadas. El equipo vallecano apostó por dar continuidad al entrenador del descenso contra el clamor de toda la afición del Rayo Femenino que desde entonces hizo público su divorcio con el cuerpo técnico y la plantilla. El resultado de esa toma de decisiones ha llevado a un histórico del fútbol femenino con 3 superligas y una Copa de la Reina a descender por segunda temporada consecutiva.

Creer o no creer, como diría Hamlet. Esa es la cuestión. Lo que determina volver a la élite o caer a un profundo pozo de olvido.