El arranque está costando algo más de lo que imaginábamos pero la segunda jornada del grupo 7 de Tercera RFEF dejó claro que si algo va a caracterizar al Rayo Vallecano B va a ser el carácter. El filial tuvo que sacar el orgullo de la franja para reponerse a numerosas situaciones en contra y poder sumar los 3 primeros puntos del año ante un CUC Villalba que le complicó mucho las cosas.

En la primera mitad ambos conjuntos siguieron el guión de su partido teniendo ocasiones alternas tanto locales como visitantes. La más clara fue doble para los de Vallecas en las botas y en la cabeza de Diego Méndez y Marco, respectivamente. El guardameta villalbino obró el milagro para que el luminoso llegara 0-0 al descanso.

Todo iba a cambiar nada más empezar el segundo acto con la expulsión por roja directa de Miguel tras cometer un penalti en un error infantil. Un balón largo que botó hasta en dos ocasiones y que no fue despejado por el central al que le 'robaron' la cartera y tuvo que cometer la pena máxima. Pero en la adversidad empezó a crecerse el filial. Primero en la figura de Pantoja deteniendo el lanzamiento desde los 11 metros y volviendo a reivindicarse como uno de los mejores del equipo. Y después en la de Ilies que peleó un balón en largo de Vere y sorprendió de vaselina al portero rival.

El 1-0 no iba a durar demasiado para desesperación de la hinchada rayista que pese al empate intentó animar a los suyos hasta el final. Y casi cuando parecía que el 1-2 era cuestión de tiempo llegó el 2-1 en un córner cabeceado por Losada al segundo palo y remachado por Diego Lorenzo, que acababa de salir del banquillo, a la red.

Una victoria de carácter que saca al equipo de los últimos puestos y le da aire de cara a la visita este fin de semana a uno de los colíderes de la categoría: el CD Móstoles