El Rayo Vallecano luchará contra su propia historia para conseguir el objetivo de meterse en el playoff de ascenso a Primera División sin depender de nadie. El equipo de Iraola conseguirá meterse en las eliminatorias finales sin mirar otros resultados si consigue la victoria en los dos últimos partidos que restan por disputarse: Castellón en Castalia y Lugo en el Estadio de Vallecas. Más allá de las necesidades que tengan ambos rivales, que llegan exigidos por intentar evitar el descenso de categoría, los franjirrojos tendrán ante sí el reto de mejorar lo sucedido a lo largo de los últimos años en los que temporada a temporada han visto imposible la consecución de dos victorias en los dos partidos de liga que cerraban cada campeonato.

De hecho, tenemos que remontarnos a la temporada 2007-08 para encontrarnos con dos victorias para cerrar la liga regular. Aquel año, con Pepe Mel en el banquillo liderando al equipo que devolvía al Rayo al fútbol profesional, los vallecanos derrotaron a Marino de Luanco (0-2) y Leganés (2-0), con dobletes de Pachón y Piti respectivamente, para conseguir el liderato y asegurarse el facto campo en los playoffs de ascenso a Segunda División. La anterior se produjo en la temporada 2001-02 en Primera División, con las victorias ante Alavés (0-1) y Celta de Vigo (1-0) con Gregorio Manzano en el banquillo. De hecho, aquella temporada que el Rayo acabó 11º, el equipo franjirrojo encadenó cinco victorias consecutivas para cerrar el año (Valladolid, Las Palmas, Athletic y los mencionados ante Alavés y Celta).

Desde la 2007-08 el Rayo ha sido incapaz de cerrar ninguna temporada con la doble victoria que necesitará este para no tener que estar pendiente de otros resultados y del 'pinchazo' de terceros equipos. El Rayo deberá luchar contra Castellón y Lugo, pero también contra su propia historia.