Opinión. Hay magos que hacen aparecer y desaparecer objetos (lo más común era ver y no ver al pobre conejo de turno) utilizando una varita mágica y una chistera (ese sombrero de copa alta que no recuerdo haber visto en la vida sobre la cabeza de ningún vecino en mi, podríamos decir, extenso transito por este mundo ya).  Pero volvamos al ejemplo, que como nuestro Rayo, últimamente tengo una tendencia muy poco recomendable a irme por los cerros de Ubeda (cuando se pueda viajar ya volveré por allí, por los cerros y por la bonita localidad jiennense o jienense, como ustedes prefieran). Lo dicho, que estaba yo pensando en aquello de los magos que hacen aparecer y desaparecer cosas a su antojo y me acordé de un murciano que hace de mago en Vallecas. El cabreo de Isi me encantó, sinceramente. Esa mirada de incredulidad y su movimiento de cabeza no entendiendo la razón. Sé que muchos pensaréis que es una falta de respeto al compañero que le sustituyó, en este caso el bueno de Bebé, pero qué queréis que os diga, prefiero un Isi cabreado a un jugador indolente, cabizbajo y acomodado. En definitiva, cuestión de gustos.

Dicho esto, vuelvo al origen de mi 'brainstorming', como les gusta decir a los modernos, o  lluvia o tormenta de ideas, como diríamos en mi pueblo llegado el caso (no os creáis, que en mi pueblo hay mucha gente lista también). Lo de la chistera no me llegó sólo por la magia de Isi y su golazo ante el Girona (Juan Carlos vio cómo de la chistera del murciano apareció y desapareció el balón para, 'voilá', terminar recogiéndolo de su portería). Lo del sombrero de copa alta también tuvo su origen en el empeño de los jugadores del Rayo por dejar sentado al portero del Mirandés, precisamente en el día internacional del portero, que fue ayer. Pozo intentó eso que todos conocemos por 'hacer un sombrerito' a Lizoaín. Y me decía un amigo ¿pero por qué no la 'revienta' en lugar de dedicarse a hacer florituras? Buena pregunta, sin duda. No supe qué contestar.

En ese momento pensé que habíamos aprendido algo y que, visto cómo finalizó la acción del 'mago' Pozo, tanto él como cualquier otro jugador en su situación haría todo lo contrario que intentó el malagueño. Y como la vida siempre da una segunda oportunidad allí nos las tuvimos que apañar con el 'correcaminos' Alvaro encarando a Lizoaín. ¿Qué imagináis que hizo? Pues si no lo pudisteis ver... intentó tener más acierto que Pozo volviendo al 'sombrerito'. El cabreo de mi amigo dejó en agua de borrajas el mosqueo de Isi con su cambio, momento para volver a Ubeda de nuevo, sin duda.

Sinceramente, no sé qué os pasaría a vosotras y vosotros por la cabeza ayer, pero yo pasé de quitarme el sombrero ante el gol de Isi el sábado a pisotear la chistera de Pozo y Alvaro ¿o era al revés? Menuda tardecita nos dieron. Me vuelvo a mi cerro del Tío Pío o de las siete tetas para dar un paseo y dar un merecido descanso a mi 'atormentado' cerebro.