La mejor noticia para el tramo final de competición para el Rayo Vallecano llega desde su propia enfermería. La recuperación de Bebé ha devuelto la ilusión a un equipo en horas bajas que acaba de superar, al menos momentáneamente, su peor racha de la temporada. Bebé se lesionó de gravedad la pasada temporada y, tras un larguísimo período de recuperación, retornó a los terrenos de juego ante el Fuenlabrada en Octubre. Desde entonces han pasado prácticamente cinco meses en los que el portugués ha venido trabajando para, en las últimas jornadas encontrar una continuidad que no pudo lograr en su regreso.

En sus cinco primeros partidos tras su vuelta apenas sumó un total de 21 minutos, jugando residualmente ante Fuenlabrada, Lugo, Sporting, Logroñés y Girona. En la Copa encontró el hueco que Iraola le negaba en liga, llegando a disputar 80 minutos en el estreno en Teruel. Ahí pareció que Bebé había vuelto en plenitud, llegando a marcar ante Las Palmas su primer gol en liga, jugando ante Haro y Elche -con golazo incluido- en Copa, hasta que el técnico, con 'cuentagotas' ha ido poco a poco rindiéndose a la aportación del extremo luso.

Ante el Mallorca (1-3) sería titular, para volver a la suplencia frente a Cartagena, Málaga y Ponferradina, coincidiendo con ese valle de resultados que hicieron peligrar el puesto de play-off de los de Vallecas. Sus dos últimos partidos (Las Palmas y Zaragoza) han devuelto a un Bebé más protagonista, llegando a ser el mejor de los franjirrojos en el duelo ante el Zaragoza, con otro golazo marca de la casa.

El propio Iraola se rindió al portugués en rueda de prensa, reconociendo que su esfuerzo y sacrificio estaban empezando a surtir efecto y afirmando que tiene total libertad para probar esos lanzamientos de falta que, ante Elche y Zaragoza, supusieron dos auténticos golazos.

Sin duda, Bebé se ha convertido en el mejor fichaje de invierno para el Rayo, ahora toca refrendarlo en el tramo final de la liga regular con el objetivo del play-off en el horizonte.