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RAYO. Opinión

El burro tonto es más peligroso que el tigre

"Habría que llamar a Trejo, que está con su familia disfrutando de las vacaciones"

Escrito por Martes, 28 Julio 2020

    Opinión. "Lo triste de todo esto es que se ha demostrado que el fútbol, como era de esperar, no está por encima de una pandemia mundial de dimensiones desconocidas e incontrolables".

    El burro tonto es más peligroso que el tigre

    Opinión. El Rayo es a día de hoy un club con más lagunas que las que podáis encontrar en Ruidera, con más agujeros negros que en la Vía Láctea y con demasiados vaivenes como para no sentirse abrumado y sobrepasado por el rumbo que ha decidido seguir. Dice un proverbio chino que hay que desconfiar más del tigre que del león, y de un burro tonto más que del tigre. Pues bien, aquí no hay tigre ni león, solo la certeza de que la terquedad te lleva por el mal camino. El Rayo no parece un club serio, de hecho creo que no es un club serio. Emite comunicados en los que no se molesta ni en revisar su ortografía, algo que cualquier corrector es capaz de hacer en apenas dos segundos. Lucha por lo que cree sus intereses sin importarle a quién se lleve por delante. Y, lo peor de todo, denigra su propia imagen pidiendo algo que sabe que no merece, que sabe que no se ha ganado y que sabe que no logrará (salvo que los que ya han demostrado estar locos, evidencien que su estado es mucho más preocupante que el mostrado hasta ahora).

    El Rayo puede pedir una liga de 300 equipos y que se escuchen las reivindicaciones del Deportivo y del Numancia. Su objetivo es decir "y yo también". El Rayo puede pedir que se repita la última jornada al completo (anda que si se juega y pierde con el Racing...) El Rayo puede decir que se ha visto perjudicado y después se apoyará en la eliminación del Elche, si esta llega a producirse, para decir que "la competición está adulterada". El Rayo podrá decir que quiere jugar un play-off a seis o uno a cinco, si nos quitamos de en medio al Fuenlabrada. El Rayo está haciendo el mayor de los ridículos por varias razones:

    1.- ¿Qué habría pasado si Pere Milla (jugador del Elche) no hubiera marcado el gol que dejaba al Rayo fuera del play-off? Muy sencillo, el Rayo no estaría pidiendo un play-off a seis, sino justicia ante la ventaja competitiva del Fuenlabrada. El Elche es el único equipo con perjuicio directo, hoy está en play-off y cuando juegue el Fuenlabrada tiene muchas papeletas de quedarse fuera. El Rayo se agarra a la presión que el resultado del Deportivo podría haber ejercido sobre el Elche. Piensan... "¿Y si el resultado del Fuenlabrada les hubiera puesto nerviosos y hubieran empatado o perdido y el Fuenlabrada también? Y si..."

    2.- El Rayo podría haber echado un órdago y, sabiendo que había tanto en juego, haberse plantado. No lo hizo. Los intereses son muchos y las supuestas amenazas por parte de la liga que denuncian en su comunicado fueron razón suficiente para jugar 'bajo protesta', para después, si las cosas no marchaban como nos hubiera gustado -que era más que probable-, poder tener algo a lo que agarrarnos.

    3.- ¿Qué pasaría si se atienden las peticiones del Rayo? Habría que llamar a Trejo, que está con su familia disfrutando de las vacaciones, y contactar con Comesaña y con Dimitrievski... habría que echar de menos a De Frutos o Juan Villar... en definitiva, que vuelvan a jugar dos partidos, o cuatro, cuando ya han dado por cerrada y finiquitada esta triste y lamentable temporada.

    El Rayo ha fracasado este año. Con uno de los presupuestos más potentes de la categoría se ha quedado fuera del play-off de ascenso, fracaso absoluto. Hay que saber reconocer las limitaciones que cada uno tiene y este equipo ha mostrado demasiadas carencias durante toda la temporada. Ahora pretende paliar ese déficit de fútbol, de resultados y de categoría, llorando por los rincones y reclamando algo que casi todos sabemos que no le van a dar. Primero porque no se lo ha merecido, y segundo, porque tal y como están las cosas, a nadie se le ocurre ampliar un play-off o repetir una jornada, cuando lo que se está buscando es cerrar esto cuanto antes.

    Mención aparte tiene Laliga y Javier Tebas. El presidente siente que hay una cacería y que a la mínima oportunidad le buscan. Vamos a ver, decir que el máximo responsable de lo ocurrido con el viaje del Fuenlabrada es él mismo no es para cacería, es para dimitir. Te la has jugado a que todo saliera bien, has tirado por el camino de en medio, has arriesgado al máximo, te ha salido mal, te marchas. Pero claro, eso en este país no pasa. ¿Dimitir, yo? 

    Y Laliga y su comunicado del domingo. De risa. Agradecer públicamente la renuncia del Fuenlabrada fue un patinazo de época. Y entonces salió el Elche para agradecer el agradecimiento e incluso el Cádiz... solo faltó que el Rayo hubiera redactado otro de los suyos para decir que el Fuenlabrada no puede renunciar y que si lo hace es el Rayo quien debe jugar el play-off, ¡qué más da!

    Lo triste de todo esto es que se ha demostrado que el fútbol, como era de esperar, no está por encima de una pandemia mundial de dimensiones desconocidas e incontrolables. Que los millones que se mueven en este negocio no pueden controlarlo todo. Y que el león es peligroso, el tigre mucho más, pero el burro tonto es capaz de dejar a estas fieras como muñecos de peluche. Entre tanto, en Vallecas se olvidan de la devolución de los abonos, esa es la primera justicia que debería acometerse. Esto no acaba aquí, habrá más...

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