Hoy en nuestro rincón de la historia del Rayo Vallecano vamos a viajar a la temporada 1998/1999, año en el que el equipo logró su quinto ascenso a Primera División (el primero en 1976/1977 con Anero y Francisco; el segundo en 1988/1989 con Botella; el tercero en 1991/1992 con Pedro Riesco y el cuarto en 1994/1995 con Onésimo). El club venía de una mala segunda vuelta el año anterior que echó a perder sus opciones de ascenso un año antes.

Fue la temporada del 75 aniversario del club franjirrojo con Máximo Hernández en la secretaría técnica y Juande Ramos en el banquillo. Se fichó a Llorens, a Hernández, a Pablo Lago, a Tiago, a Vergara o a Lujambio, entre otros. En aquella segunda división, el Numancia y el Málaga ascendieron a primera, el Sevilla jugó promoción de ascenso y un sorprendente Atlético de Madrid B que acabó la temporada como subcampeón (aunque en su condición de filial no pudo subir).

Jugaban en segunda Las Palmas, Toledo, Compostela, Sporting de Gijón, Mérida, Lleida, Badajoz, Recreativo de Huelva, Osasuna, Albacete, Logroñés, Leganés, Eibar, Barcelona B, Mallorca B, Ourense y Hércules. Era el Rayo de Lopetegui, Cota, Alcázar, Estíbariz, Michel I y II, Pablo Sanz, Llorens, Muñiz, Luis Cembranos, Iván Rosado, Iván Amaya... Con dos de los citados, los grandísimos Jesús Diego Cota y Ángel Luis Alcázar, hemos querido recordar cómo fue ese año.

Pasión por el Rayo: Llegaba Juande Ramos al vestuario. ¿Cómo le recordáis y cómo os convenció para lograr el objetivo?

Cota: La temporada anterior fue preocupante y habíamos tenido muchas irregularidades. La llegada de Juande nos dio tranquilidad. Aunque no traía muchos éxitos a sus espaldas, tenía las ideas muy claras y empezamos a trabajar la estrategia. La plantilla que teníamos era una de lo mejor que había. Chavales jóvenes que nos apretaban a los más veteranos. Michel I ya empezó a destacar y a coger el testigo en el centro del campo. Un Amaya con muchas ganas. Un Michel II que cuando jugaba siempre lo hacía muy bien como el día de Toledo que ganamos con una jugada suya. Había infinidad de jugadores llegados de todo el mundo, de Uruguay, de Brasil... con mucha clase y categoría y jugaron muy poco porque había mucha competencia. De eso se benefició el equipo. Alcázar vino con Camacho para jugar de lateral derecho y siempre habíamos competido sanamente por el puesto y acabó jugando de lateral izquierdo. Para mí la plantilla y las condiciones fueron las mejores. Gente joven y veteranos: Lopetegui, Quevedo, Hernández, Muñiz... Era un equipo compacto, sólido, con mucho trabajo y calidad. Tuvimos una temporada llena de satisfacciones.

Alcázar: Fue una temporada lamentable para todos porque no estuvimos a la altura y cuando llegó Juande Ramos teníamos dudas porque no venía de un club grande sino que venía del Lleida aunque había trabajado en las categorías inferiores del Barcelona. Luego viendo la plantilla que se firmó había gente con muchísima calidad: Michel, Luis Cembranos, Tiago... Tal vez nos faltaba algo de gol porque Bolo era aún muy joven y Michel II aún no tenía esa capacidad. Pero lo que mejor hizo Juande fue combinar la juventud y la veteranía de esa plantilla. Se aferró a un portero, una defensa y un centro del campo bastante equilibrado. Tal vez era muy tosco atrás pero con mucha fiabilidad y arriba con calidad y dinamismo.

La Liga empezó regular con cinco empates y la eliminación de la copa contra el Jerez de los Caballeros.

Cota: Moralmente sufrimos mucho. Pensábamos que podíamos pasar y nos lo pusieron muy complicado. Fue un varapalo pero nos fuimos reponiendo sabiendo lo que había en la plantilla y que podíamos sacarlo adelante. Estratégicamente con Juande Ramos funcionábamos muy bien.

Alcázar: Sí, la temporada tampoco fue espectacular. Fue bastante irregular. Empezamos fatal y hasta la jornada 6 no ganamos el primer partido. Pero poco a poco se empezaron a ver los fundamentos tácticos de Juande. Luego el equipo ya tuvo las cosas claras y los veteranos tiramos del carro. Yo me chupé toda la temporada jugando por la izquierda y eso que estaban Llorens y Paulo Torres que eran dos laterales izquierdos puros. También jugábamos con defensa de 5 con Llorens de carrilero. La variedad táctica era buena.

Quitarle el lateral derecho a Cota era complicado, ¿no?

Alcázar: No, no. Había una serie de jugadores que podíamos jugar en varias zonas del campo y eso al entrenador le da mucha solvencia para tomar decisiones. Yo me adapté a la situación y jugué de todas las posiciones posibles: de central, de lateral izquierdo, por delante del lateral y hasta mediocentro defensivo.

Cota: Alcázar es un futbolista que a todos nos gusta tener en nuestro equipo. Es una leyenda del Rayo y tal vez no se escucha mucho de él. Estuvo 9 años en el Rayo y le ha dado mucho al equipo. Es un jugador que en los entrenamientos todos queríamos estar con él. Hay que agradecerle todo lo que ha hecho y lo gran profesional que ha sido. Se merece ese reconocimiento. Es un orgullo haber sido su compañero. Ha superado a Tanco y a muchos futbolistas que son leyenda de este club. Ha sido uno de los jugadores que más partidos ha disputado con la camiseta del Rayo.

Cota, más de 450 partidos, 15 temporadas en el Rayo. Alcázar, 9 temporadas y casi 300 partidos. Historia de la franja

Alcázar: Yo siempre lo he dado todo por la camiseta. No tiene sentido que me comparéis con Cota porque él lo es todo en el Rayo. Pero era mi forma de ser: darlo todo sin guardarme nada. Estuve renovando en el Rayo por temporadas por los partidos que jugaba así que me lo ganaba en el campo. En mi corazón siempre estaré con la franja y con el Rayo y la lástima es que no pueda verlo más aunque sí intento seguirlo. Una pena que no haya mucha gente ya de mi época.

Volviendo a la temporada 1998/1999, fue un año en el que hasta 16 jugadores hicieron gol incluyéndoos a vosotros

Cota: Estuvo muy repartido los goles. Era lo bueno de la plantilla. Siempre se nos tildaba de defensivos pero siempre hacíamos 2 contra 1 en banda y llegábamos muy bien arriba. Bolo estaba empezando esa época pero poco a poco fue haciendo goles pese a que le criticaban que no tenía calidad. Es uno de los delanteros más importantes de este club. Los veteranos metíamos mucho a la gente y a los nuevos y todos nos involucramos. Hicimos una piña muy grande y eso se reflejó al final de temporada con la promoción en la que fuimos muy superiores al Extremadura.

Alcázar: Marqué dos en el mismo partido. Uno en contra y otro a favor: contra el Mérida. Esas cosas no se olvidan. Fue para compensar. Perdimos 4-2 y en el tercero iba a despejar y estaba el césped embarrado, botó mal, la pegué con la espinilla y la metí por la escuadra. Luego metí el segundo para compensar (risas). El tema de la falta de gol nos hizo no competir con el Málaga que tenía un equipazo. Bolo con los años fue cogiendo confianza y acabó siendo un gran jugador para el Rayo. Con Luis Cembranos, Míchel, Tiago, Iván Rosado... al final entre todos lo logramos. Veníamos de tener a Guilherme como delantero y de pasar de eso a chavales jóvenes fue difícil. Teníamos que tirar de ellos. Pero al final lo bueno fue la unión y el apoyo de unos a otros.

Aún así hubo goles espectaculares como el de Bergara en San Lázaro contra el Compostela o el de Hernández desde 40 metros.

Cota: Imposible de olvidar. Ese partido es el que más recuerdo. Bergara era un delantero que cubría muy bien el balón pero esa fue una jugada de Maradona. Se lo dijimos que como había hecho eso y se reía. Yo sigo manteniendo el contacto con él estando en Chile y se lo digo porque fue bárbaro. Y ya el gol de Hernández desde el centro del campo, el partido fue pletórico y además ante un rival que se nos daba fatal.

Alcázar: Bergara no era de hacer esa clase de goles. Era más de darla de cara, golpearla de primera o darse la vuelta y golpear. Y luego el gol de Hernández que demostró la pegada y el desplazamiento que tenía. Lo que pasa que el cabr*n era más perro que... Recuerdo un partido de primera que jugamos en Barcelona con jugadores muy rápidos y yo tenía que cubrir al extremo y él me tenía que coger la espalda y me decía: "métete aquí conmigo que así corremos menos". Ese partido fue muy bonito y espectacular. De esos partidos que te dan moral y confianza.

El Rayo coqueteaba con los primeros puestos pero repasando los resultados había rachas duras como cinco partidos seguidos perdidos en el tramo final de la competición. ¿En el vestuario os mirábais preguntando qué pasaba temiendo lo del año anterior?

Cota: Al final éramos un Rayo más conjuntado y completo como lo demostramos en la promoción. No esperábamos llegar así y jugar como jugamos después del año tan irregular que tuvimos.

La afición no dejó de animaros incluyendo un gran desplazamiento a Butarque en el que garantizabais la plaza de promoción

Alcázar: No recuerdo exactamente el partido pero todo lo que jugábamos cerca de casa (Toledo, Leganés, Atlético de Madrid B...) la afición estuvo espectacular y viajaba con nosotros. No había palabras para agradecerlo. Fue una temporada irregular. Lo mismo nos tirábamos cuatro partidos sin perder que perdías cinco seguidos o te goleaban como nos pasó en Sevilla. En cuanto fallábamos los de atrás que éramos los más veteranos se notaba mucho porque el resto del equipo era muy joven sin demasiada experiencia. Éramos muy irregulares pero físicamente llegamos muy bien a la promoción y gracias a que estuvo ahí el Atlético de Madrid B su plaza no contaba.

Cota: Yo tampoco lo recuerdo mucho pero el Leganés siempre nos ha dado mucha guerra aunque no ha tenido mucha suerte con nosotros.

Y en los últimos partidos lo de siempre... Ángel, ¿tú recuerdas haber dicho que había que 'motivar' al Recreativo o algo por el estilo?

Alcázar: ¿Tenían que ganar? Entonces se decía bastante lo de intentar motivar a algún equipo pero bueno, son cosas que se dicen que no van a ningún lado porque no dependen de ningún jugador. De hecho el Numancia ascendió y nosotros tuvimos que ir a la promoción.

Los partidos contra el Extremadura de Benítez supusieron el ascenso definitivo del Rayo. Llegaba la fiesta a Vallecas.

Cota: Ese fue el quinto ascenso del Rayo a primera y el cuarto mío. Yo he estado en cuatro ascensos del Rayo. Fue un año pletórico para mí porque fue un año sin lesiones. Además teníamos la fuente donde celebrarlo... Fue como ganar la Champions con 20.000 personas acompañándonos a la fuente. La celebración fue impresionante. La gente de Vallecas por fin podía disfrutar de los ascensos de su equipo en la calle.

Alcázar: Fue mi segundo ascenso y aquello nos desbordó a todos. No esperábamos tanta gente. Aunque nos hubieran acompañado todo el año no pensábamos que en la fuente fuera a haber tanta gente. Fue muy bonito aunque nos pillara con una edad. Fue mi último ascenso porque las tres siguientes temporadas y últimas que jugué fueron ya en primera. Fue muy bonito para mí.