ALBACETE 1 - RAYO VALLECANO 1

El Rayo buscaba meterse con todo en el play-off a costa de un Albacete con dificultades clasificatorias, pero un nuevo empate vuelve a dejar la sensación de quiero y no puedo de los vallecanos.

Repetía Paco Jémez el mismo once que había derrotado una semana antes al Huesca, con el único cambio del sancionado Catena, que iba a ser sustituido por Saveljich. El resto, continuidad con el doble pivote, dos laterales de pierna natural y una punta de ataque en la que se insiste en dar oportunidades a Qasmi (hoy aprovechada con gol). El partido, de alto riesgo fuera del terreno de juego, suponía un riesgo relativo dentro de las dimensiones de un Carlos Belmonte que no se llenó ni de lejos para apoyar a los suyos en un duelo mucho más importante para los manchegos que para los vallecanos.

El partido arrancó tenso, con muchos parones, con muchas conversaciones entre jugadores, colegiado, banquillos... que evitaron que el primer cuarto de hora tuviera continuidad y viésemos un partido con interés futbolístico por encima de los 'rifi-rafes' con Zozulya como protagonista. Tras varias acciones de ataque en las que los franjirrojos pudieron adelantarse en el marcador, vivimos la primera jugada más que polémica del encuentro. Tras un choque cabeza con cabeza de Milic y Zozulya, el colegiado indicó falta del jugador vallecano y, con ambos futbolistas tendidos sobre el terreno de juego, el Albacete sacó la falta y marcó gol. El colegiado no paró la acción ante la peligrosidad del choque de ambos futbolistas y el Albacete fue más 'pillo' que nadie. El 1-0 apenas les duró unos minutos, porque el VAR, con sus líneas de fuera de juego y un hombro del delantero por delante del talón del defensor por centímetros, invalidó la acción. Todo volvía a su ser, con el Rayo moviendo la bola y el Albacete agazapado en campo propio y a la espera de una acción al contragolpe.

El atacante albaceteño Manu Fuster se metió en todas las guerras, protestó continuamente y a los veinte minutos ya había visto una cartulina amarilla por protestar y protestar metiendo más presión a un partido que seguía sin juego continuado, aunque con intensidad y desorden, que era lo que buscaba el conjunto de Alcaraz.

Entre tanto, el Rayo seguía a lo suyo y con una pared entre Isi y Qasmi puso a prueba a Brazao, que en principio no iba a jugar pero que tuvo que hacerlo por enfermedad de Tomeu Nadal, que era el cancerbero titular elegido por el técnico manchego. El Albacete respondía con un lanzamiento de falta lateral mal defendido por los vallecanos rematado por Karim por encima de la portería de un Dimitrievski que se vio superado, de igual manera que lo hizo Mario Suárez en la defensa de ese balón. El partido se igualaba con cada equipo jugando su partido, el Rayo atacaba y el Albacete buscaba generar peligro, hasta que llegó el primero de la tarde en una 'acción invertida'. El Albacete intentaba salir desde atrás tocando el balón, el Rayo robó en el centro del campo, Mario Suárez filtró el esférico para la llegada de Qasmi que, con un misil, abrió la cuenta del partido. Golazo de Qasmi para estrenar su cuenta particular y poner en ventaja al Rayo en una jugada rápida de contragolpe

En la siguiente acción, De Frutos se escapaba de la defensa local para plantarse solo ante Brazao, que tapó bien todos los huecos para evitar el segundo. El partido entraba en una fase más que interesante para el Rayo, que con la ventaja y con un Albacete necesitado podía buscar la sentencia en el último cuarto de hora de la primera mitad. Pero siempre pasa lo mismo, si no cierras el partido lo terminas pagando. Un desajuste defensivo, un centro lateral, un toque del central y el remate de Pedro en el segundo palo sirvieron para igualar un duelo que parecía haberse volcado de lado franjirrojo, pero que terminó 'enchufando' a los manchegos antes del final del primer período.

Poca 'chicha' en la segunda mitad para terminar rubricando el empate

En la segunda parte, el Rayo empezó algo dubitativo, circunstancia que aprovechó el Albacete para intentar inquietar a Dimitrievski y para adelantar unos cuantos metros su línea de presión, provocando imprecisiones y problemas en el inicio de jugada de los de Jémez. Superados los primeros diez minutos, el Rayo se recompuso y volvió a dominar el ritmo del partido, metiendo de nuevo al Alba en su propio terreno de juego. Volvía el partido a situarse en esa zona de confort que necesita una acción contundente para finiquitar la situación.

Jémez entendió que el partido pedía más mordiente ofensiva y su movimiento fue en esa línea. Sacó del partido a Oscar Valentín, que una semana más había formado el doble pivote con Mario Suárez y dio entrada a Juan Villar a falta de veinte para el final. Pero iba a ser el Albacete el que rozara el gol. Un buen balón rematado de manera forzada pero con mucho peligro por Fuster obligó a Dimitrievski a meter la mano izquierda para despejar. Pasaban los minutos y poco a poco se le iban escapando las opciones de victoria a un Rayo que lo pudo haber logrado con un lanzamiento de falta mal defendido por los locales y que no pudo controlar Mario Suárez completamente desmarcado ante el cancerbero albaceteño.

En el tramo final ya no jugó Zozulya, muy desdibujado todo el partido, y tampoco lo hizo Fuster por los locales, mientras Jémez buscaba que Joni moviese la coctelera, sentando a Isi para permitir que el vallecano jugase los últimos diez minutos de encuentro. Ya no iba a pasar nada reseñable en un partido anestesiado en el que ambos contendientes dieron por bueno el reparto de puntos, dejando a los locales momentáneamente fuera del descenso y a los vallecanos temporalmente dentro del play-off por diferencia de goles en un triple empate con Elche y Ponferradina.