RAYO VALLECANO 1 - EXTREMADURA 1

El Rayo Vallecano tropezó estrepitosamente en su vuelta a la realidad tras el éxtasis colectivo del jueves. Los de Jémez, que venían de eliminar tras un gran partido al Real Betis, se dieron de bruces con lo cotidiano de la Segunda División, siendo incapaces de superar a un Extremadura vulgar pero aplicado, que les cortó el ritmo y que fue capaz de igualar el partido en la única ocasión clara que tuvieron a favor.

El regreso a la vida terrenal fue un batacazo de los que dejan huella, no solo por el resultado, que también, sino por la incapacidad demostrada por un equipo que volvió al "plan A" sin encontrar soluciones al 'anti-fútbol' planteado por un conjunto extremeño que bastante tiene con intentar sobrevivir en la categoría. Para doblegar a los azulgrana, Jémez volvió a tirar de dos laterales derechos (Advíncula y Tito) para encargarse de las bandas y dejó fuera de la lista a Martín y fuera del equipo a Joni Montiel o Saúl, que fueron piezas importantes en el éxito de mitad de semana. 

Con el regreso de Pozo, que salió lesionado, y la incorporación de De Frutos, que había dejado buenas sensaciones en Ponferrada, Jémez quería marcar claras diferencias entre el bloque de liga y el de copa. El balón era del Rayo, pero poco más se puede destacar de un partido con muchas interrupciones por la contundencia de un Extremadura que no estaba dispuesto a dejar que la circulación vallecana fuese fluida. El Rayo lo intentaba cambiando de banda a los extremos o metiendo balones interiores que nunca llegaron en ventaja para Ulloa, que volvió a ser el referente en punta de ataque. Andrés Martín peleó y Catena buscó los centros de un Joni Montiel que había entrado en sustitución de Pozo, pero que no se pareció al jugador determinante, brillante y exquisito del pasado jueves. Los dos héroes de la eliminatoria copera tampoco tuvieron su tarde y el Extremadura, sin sufrir en exceso en defensa, tampoco provocaba nada en ataque. Resultado al descanso, empate a poco y esperanza de mejora para el segundo tiempo.

En la segunda parte, el Rayo buscó tener algo más de mordiente en zona de ataque, pero siguió por el mismo camino de incapacidad ofensiva para poner en aprietos a un Casto que apenas tuvo que intervenir, pero que cuando lo hizo fue para recoger el balón de su portería tras una desgraciada acción en la que un despeje suyo iba a ser introducido en su portería por Lomotey. La jugada había sido de Andrés Martín, que al menos metió una marcha más en esa acción, y el desenlace no pudo ser más frustrante para un Extremadura que hasta ese momento no había visto peligrar en exceso el empate. Quedaba media hora y todo se ponía de cara para un Rayo que fue incapaz de finiquitar la contienda y que dejó el partido en un incómodo 1-0. 

El Extremadura buscó los lanzamientos para la zona de ataque donde se movía un jugador que había pasado por Vallecas sin pena ni gloria. Alex Alegría buscaba la pelea con los defensas franjirrojos y también buscaba rematar alguno de los escasos balones que merodeaban la zona defensiva de un Rayo que se movía en la cuerda floja de una exigua ventaja que sería insuficiente para sus intereses. En en el minuto 88, tras un inocente error de Joni Montiel en el centro del campo, el Extremadura montó una contra por banda izquierda con pase de la muerte para un Alex Alegría que no iba a perdonar a puerta vacía. Era el primer acercamiento con peligro de un equipo que no hizo méritos para merecer el empate, pero tampoco había hecho deméritos para ir por debajo en el marcador.

Los vallecanos suman otro empate (la mitad de los partidos disputados -12-) y se mantienen en zona intermedia, aunque todavía a buena distancia de los play-off de ascenso a Primera pese a un tropiezo de campeonato ante un rival al que en la ida se había ganado por 0-3 y que se mantiene en zona de descenso. El miércoles vuelve la Copa, el miércoles vuelve la ilusión.