Mirar la clasificación de Segunda División y pensar en un posible ascenso del Rayo Vallecano es casi una cuestión de fe. Pero si algo nos ha enseñado el fútbol es que hay milagros casi todos los días (y si no que se lo pregunten a Tamudo).

En busca del milagro. Así arranca la segunda vuelta del campeonato el cuadro franjirrojo que intentará dejar en el olvido un 2019 en el que ha encadenado crisis tras crisis: deportiva, social, institucional... El panorama no es muy halagüeño. A 19 puntos del líder, a 14 del ascenso directo y a 8 del play-off podría parecer una diferencia milagrosamente salvable si no fuera porque la plantilla está en cuadro.

Jémez recupera a Álvaro García pero sigue sin poder contar con Santi Comesaña, Ulloa y Saveljich con molestias; Velázquez, Bebé, Alberto y Kalvin por lesión; y Trejo por sanción. Visto lo visto hasta ahora, el entrenador tampoco podrá repetir 11 titular 21 jornadas después y una posible alineación podría ser la formada por Dimitrievski, Advincula, Catena, Milic, Luna, Mario Suárez, Pozo, Andrés Martín, Álvaro García, Embarba y Piovaccari aunque Tito y Martín Pascual podrían ser de la partida si sigue sin confiar en sus laterales izquierdos.

Las cosas por Girona no marchan mucho mejor salvo en lo que a puntuación se refiere (31 unidades). Pep Martí tendrá las bajas de Juan Carlos, Aday Benítez, Samu Sáiz, Jordi Calavera, Pape Diamanka, Sebas Coris y Santiago Bueno. Riesgo, Maffeo, Alcalá, Juanpe, Mojica, Gallar, Granell, Gumbau, Jairo, Borja García y Stuani podrían ser de la partida. El uruguayo volverá a ser el principal dolor de cabeza para la zaga franjirroja tras marcarle 5 goles en sus 2 últimos enfrentamientos

Si el Rayo solo ha sumado 5 de los últimos 15 puntos en juego, suspensión mediante, el Girona viene de encadenar dos derrotas en las que no ha visto portería. Y si los de Vallecas no ganan en casa desde noviembre, los gerundenses no lo hacen lejos de Montilivi desde el mismo mes.

Milla Alvendiz dirigirá el partido asistido desde el VAR por Galech Apezteguía. La tarde de Reyes se presenta emocionante aunque en las gradas probablemente no quede reflejada la importancia de este duelo. En plenas vacaciones navideñas, con las cabalgatas para los más pequeños recorriendo Madrid y con el conflicto social en su máxima expresión dada la amenaza de cierre del Fondo suspendida cautelarmente, la entrada podría no llegar a los 9.000 espectadores.

Comienza una segunda vuelta del campeonato que tiene que ser casi perfecta en cuanto a resultados para lograr el objetivo del ascenso.