PUBLICIDAD

RAYO. Opinión sobre la destitución de Míchel

Una pena... mandan los resultados

"No estamos hablando de un entrenador cualquiera, estamos hablando de un entrenador que significa mucho más que sentarse en el banquillo"

Escrito por Lunes, 18 Marzo 2019

    Opinión. En la columna de opinión de En Clave de Franja de PxR Radio, Miguel Angel Tejeda, director del programa, expresaba su opinión sobre la destitución de Míchel.

    Columna de opinión. Se me hace difícil ir contracorriente. Cada día tengo menos argumentos para defender lo que muchos de vosotros veis como indefendible. Sé que irrita mucho tirar del habitual sentimiento de barrio y de rayismo. Intentaré explicarme como buenamente pueda.

    Si es por fútbol y por resultados, el Rayo está más cerca de segunda que de primera división, eso es un hecho. Es más, si es por eso, lleva más tiempo siendo equipo de segunda que de primera. Si es por los goles que encaja, por los goles que falla, por las facilidades defensivas o por otras tantas cuestiones, podríamos decir que el Rayo es más equipo de Segunda que de Primera.

    Si entramos a valorar los cambios puntuales en cada partido, la repetición de errores, la falta de garra de algunos futbolistas, los fallos en la defensa del balón parado, que ahora defendamos con cuatro, luego con cinco, otro día con cuatro otra vez, un rato con Trejo, otro sin él, mucho rato con Imbula, casi nunca sin él, ahora sin Comesaña… en fin… razones de entrenadores tenemos miles para decidir, para criticar… y entrenadores, cada uno de nosotros llevamos a cuatro o cinco dentro, dependiendo de cómo vayan las cosas.

    Con todo lo anterior, sé que muchos de vosotros ya teníais sentenciado a Míchel hace mucho tiempo. Sé que muchos de vosotros no le hubierais dado la oportunidad de debutar en Primera, sé que muchos de vosotros os lo hubierais cargado en la jornada cuatro y otros muchos en la jornada veinticinco.

    Aun así, creo que debo ir contracorriente, pero no lo digo porque sí, no, lo digo porque es mi idea, se lo he dicho a quién creo que debía, y estoy convencido de ello. Si supiera a ciencia cierta que Míchel no iba a ser capaz de sacar esto adelante y que otro sí, no tendría duda (imagino que él tampoco); si supiera a ciencia cierta que lo más beneficioso para el club es seguir en Primera, aunque sea defenestrando a un símbolo del rayismo en su tránsito a la supuesta gloria, con más dudas, pero quizá lo apoyaría. Para cualquier otro escenario, hubiera preferido que fuera Míchel quien liderase su proyecto hasta el final. Quedan diez finales, treinta puntos en juego, se perderán muchos y hay seis que remontar a día de hoy. Todo negro, sin duda.

    Míchel fue valiente cuando cogió al equipo camino de Segunda B. Me pareció demasiado riesgo afrontar el reto de salvar al equipo cogiendo una ‘patata caliente’ que muchos pensábamos que podría terminar abrasándole. Logró su objetivo y siguió adelante. Con mucho trabajo logró el siguiente objetivo y siguió adelante también. Ahora, cuando las cosas se tuercen, no deberíamos ser desagradecidos (aun entendiendo que siete derrotas seguidas son muchas derrotas). Él nos trajo hasta aquí, con sus aciertos y sus fallos, y él nos debería salvar, o intentarlo hasta el último minuto. No miro los goles encajados, no miro los cambios realizados, ni la búsqueda de soluciones sin encontrar la respuesta. Solo miro a un hombre que ha sido santo y seña del rayismo, que lo lleva en vena, que significa para el Rayo lo que muchos quizá no lleguen a entender, por muy arriba que estén. No estamos hablando de un entrenador cualquiera, estamos hablando de un entrenador que significa mucho más que sentarse en el banquillo. Y si hubiera bajado con el Rayo a Segunda, tanto él como el club como todos nosotros deberíamos sentirnos orgullosos de un hombre que salvó al equipo de bajar a Segunda B cuando nadie daba un céntimo por él y que consiguió ascender a Primera pese a su juventud y falta de experiencia en los banquillos. Se acabó la paciencia. Yo hubiera seguido confiando en Míchel. Otro día hablamos de planificación a todos los niveles en un club que no tiene planificación. Una pena, pero los resultados mandan.

    Escúchanos aquí

    SÍGUENOS EN TWITTER

    Ultimo partido

    Próximo partido