Con el Rayo Vallecano en plena racha de resultados, el CD Leganés y el RCD Espanyol de Barcelona han devuelto a los franjirrojos a la dura realidad del descenso, amén de resucitar un viejo fantasma del inicio de temporada que creíamos olvidado.

Porque si algo está haciendo verdadero daño al Rayo Vallecano no son las jugadas de estrategia o los centros laterales, que también, sino los goles encajados en los últimos 15 minutos de partido. Hasta en 6 encuentros de las 23 jornadas de lo que llevamos de campeonato hemos dejado escapar resultados favorables por no contar con un marcador más abultado.

Barcelona, Villarreal, Leganés y Espanyol le han arrebatado puntos a un Rayo Vallecano que ya se veía con ellos en la buchaca. Especialmente hiriente es el caso de la Real Sociedad que tanto en la ida en Anoeta como en la vuelta en Vallecas logró igualar a 2 ambos partidos cuando el luminoso rondaba el minuto 80. El destino, la casualidad, la mala leche o la calidad hicieron que William José fuera autor de ambos goles y que le haya costado al Rayo 4 puntos.

Los 2 últimos resultados, frente a Leganés y Espanyol han desesperado a algunos sectores del rayismo que buscan culpables. Más allá de señalar al banquillo o al césped lo que parece claro es que el Rayo Vallecano tiene serios problemas para resolver los partidos. Solo la victoria frente al Celta de Vigo se cosechó por más de un gol. Una única victoria holgada en 23 jornadas. Un dato de los que duelen.

De hecho, sí abrimos un poco más la horquilla temporal, el Athletic de Bilbao también se llevó dos puntos de Vallecas cuando el partido encaraba su recta final. En ese caso fue Muniain quien, a falta de 20 minutos para el final, puso las tablas en el marcador.

En el lado contrario de la balanza, el Rayo Vallecano sí ha sabido sufrir en partidos en los que fue claramente inferior (como frente al Eibar, al Valladolid o al Alavés) pero sumó de 3 en 3.

En definitiva, 13 puntos perdidos en el último cuarto del partido y que muchos esperan no echar de menos cuando la temporada encare su recta final.