Gael Kakuta llegó al Rayo para convertirse en uno de los estandartes del equipo vallecano junto a Trejo y Raúl de Tomás. Tras el fichaje de Alvaro, su incorporación al conjunto vallecano supuso la segunda inversión más importante de la nueva era vallecana en la máxima categoría y su regreso era visto en Vallecas como la base a una opción a largo plazo en Primera División. Sus cuatro años de contrato aseguraban una estancia más o menos placentera buscando el objetivo de la salvación, pero a las primeras de cambio todo ha saltado por los aires. A finales de octubre caía lesionado por problemas "en la zona de golpeo" y, posteriormente, unas molestias en la cadera terminaron por dejarle de manera definitiva e indefinida fuera de las convocatorias (en marzo de 2017, jugando en el Deportivo, sufrió una bursitis en su cadera izquierda). Sin más aportes que los comentados y alargándose los plazos sin aparente motivo, la apertura del mercado de fichajes y la actitud del jugador han hecho el resto del trabajo.

Kakuta entró en la convocatoria para el partido ante el Valladolid del pasado sábado, pero instantes antes de la salida del equipo hacia Pucela se modificaba la lista incluyendo a Sergio Moreno y transformándola, supuestamente, en una convocatoria de diecinueve hombres. Hasta ahí todo parecía normal pese a la sorpresa, aunque no lo era. Kakuta no viajó a Valladolid y las cartas quedaron sobre la mesa. Los rumores del interés del Amiens francés, equipo en el que jugó cedido la pasada temporada, fueron confirmándose y los problemas de adaptación de Kakuta al esquema de juego de Míchel y a las exigencias del entrenador en los aspectos defensivos, provocaron que su situación se haya complicado hasta el último extremo. El técnico lo explicó con una frase ambigua que, pese a todo, era bastante esclarecedora: "El jugador tiene un problema personal con el club".

PxR pulsó en Valladolid la opinión del club al respecto de la postura del jugador y en todo momento el Rayo se remitió a la cláusula de rescisión, negando cualquier opción de negociación con un Amiens que, si ha 'tocado' al jugador a sabiendas de su contrato de cuatro años con el Rayo, y se puede demostrar, habrá incurrido en un grave error que podría tener sus consecuencias. Además, la postura del jugador podría provocar muchos problemas en el seno de un vestuario que, tras la primera vuelta realizada, lo que necesita es la mayor tranquilidad posible.

El Rayo, según ha podido confirmar PxR, no venderá a Kakuta y mucho menos por un precio que no sea muy superior al invertido en una operación a largo plazo que supuso un desgaste considerable y una inversión que no se debería echar a perder.

Desde Francia llegan noticias del interés del Amiens por abrir las puertas al jugador, pero no están dispuestos o no tienen la capacidad suficiente para asumir la cantidad que deberían abonar para lograrlo. Incluso hay quien apunta a que su intención es recuperarle a 'coste cero'.

Así las cosas, la situación de Kakuta en el Rayo es altamente complicada. Él se quiere marchar, el Rayo no le quiere dejar ir, el Amiens le quiere, pero no puede pagar la cláusula, y así en un bucle infinito que no parece tener una resolución sencilla.