La historia del Rayo Vallecano se va quedando poco a poco huérfana de aquellos nombres que durante años nos demostraron que cualquier tiempo pasado fue mejor, al menos futbolísticamente hablando. Un fútbol en el que jugadores y jugadoras empezaban y terminaban su carrera en el mismo club (como Natalia). Un fútbol en el que el encargado de que todo estuviera perfecto en el vestuario sumaba más de tres décadas cumpliendo su misión cada fin de semana.

Esa persona era Isidoro Prieto González, Isi como le conocía cariñosamente todo el mundo en Vallecas fueran del Rayo o no. El sábado se despidió de su afición como lo merecen las instituciones o leyendas del club: sobre el césped y no en una sala de prensa. Y rodeado de sus amigos, de sus compañeros y recibiendo el calor de su público.

48 horas después, Miguel Ángel Tejeda ha querido entrevistar a Isi en los micrófonos de En Clave de Franja en Pasión por el Rayo Radio para decir adiós a 30 años de historia del Rayo Vallecano.

Los inicios

"Yo trabajaba en una contrata de Renfe y en la candidatura de Pedro García hice campaña con él. Salió, me lo propuso y dije que sí. Así fue como entré en el Rayo. Lo comenté en la empresa y con la familia y me dijeron que si era mi ilusión que tirara para delante. Y desde entonces han pasado 30 años. Pensé que iba a durar como un presidente o un jugador y terminar 3 o 4 años de contrato, pero me centré en disfrutar. Al final han pasado entrenadores, presidentes y aquí he seguido hasta que ha llegado la jubilación" reconoció Isi con una media sonrisa en los labios.

"En el vestuario les preparaba la ropa y las botas para que entrenasen. Como en un partido, pero en un entrenamiento. Antiguamente íbamos con Felines o Vidal a la Casa de Campo a entrenar. Esa era la rutina. Íbamos con un coche que parecíamos titiriteros y nos recorríamos todos los campos de la comunidad: a Moscardó, a la Peineta... En el coche de Jose (utillero y fisio del Rayo B) y con un carro llevábamos todo que parecíamos titiriteros. El fútbol de ahora ha cambiado mucho. Ahora ya tenemos furgoneta y todo. Pero sí ha cambiado sobre todo los jugadores. Antes no eran tan pijoteros. Lo que había se lo ponían y no decían ni pío. Ahora te piden una talla u otra porque la quieren más justa" confiesa el ya ex utillero sobre su labor durante tres décadas en el vestuario.

"Desde que tengo 13 años me hice socio del Rayo con mi padre y mi hermano Angel. Y desde entonces soy rayista. Yo estaba también en la Peña los Cepas y con ellos viajaba incluso cuando estaba haciendo la mili. Esto fue mucho antes de que fuéramos a Vallehermoso a jugar. Le cogí tanto cariño esos años que se me hacían las semanas larguísimas hasta que podía ver los partidos. Ahora volveré a esas gradas como un aficionado más" explicó Isi.

Los mejores y los peores momentos

Isi lo tiene claro a la hora de recordar lo mejor y lo peor de su carrera: "Entre los mejores recuerdos me quedo con el último ascenso con Míchel. Por una sencilla razón, cuando le llamaron estábamos hundidos para bajar a Segunda B. Tuvo dos narices, lo cogió, lo mantuvo en segunda y al año siguiente lo subió a primera. El ascenso fue un logro y una alegría porque fue con Míchel. También el Tamudazo, el gol de Tamudo que ya estábamos llorando en el banquillo que nos íbamos a segunda y ese gol, que sabemos que es en fuera de juego, pero nos sirvió para mantenernos ese año y fue un alegrón como si hubiera sido un ascenso. El peor recuerdo fue la eliminatoria en Eibar. Esa derrota vinimos hechos polvo todo el camino y encima se nos fastidió el autocar y fue un día para olvidarlo de lo triste y malo que fue".

Pero si hay algo que le duele especialmente a Isi fueron los años en Segunda B: "De la Segunda B no quiero ni acordarme. Había cada campo por ahí, en Canarias, sobre todo, que apenas había cuatro duchas y muy poca agua. Teníamos que usar el agua de las botellas para aclararnos. No quiero acordarme de los campos de hierba artificial. Era un infierno. Lo mejor era olvidarlo. Cuando subimos, todo el cuerpo técnico dijimos que nunca más teníamos que bajar. Fueron cuatro años que se nos hicieron larguísimos. Fueron los peores años para el rayismo".

¿Y en cuanto a los jugadores? ¿Hubo favoritos y menos favoritos? Isi se moja: "Los chavales siempre se han portado muy bien conmigo. Hugo Sánchez se portó conmigo muy bien. También Jean François Hernández. Coke es un fenómeno. Podría decirte muchos, pero no quiero diferenciarles. De los que era muy pesado conmigo era Corino. Vino de la Real Sociedad hace ya años. No era mala gente. Era buena gente lo que pasa que era un plasta".

El principio del fin: su despedida

"Cuando ascendimos, el gusanillo del ascenso me hizo pensar en aguantar la temporada entera. Estuve ingresado 15 días en el hospital y ya se me hizo cuesta arriba. Lo pensé y decidí por mi bien que me jubilaba el día 5 de noviembre que era mi cumpleaños. Todos querían que siguiera, pero hace un mes avisé a Cobeño, a Yáñez y al club de que me jubilaba y respetaron mi decisión" empezó contando Isi sobre cómo fue la decisión de marcharse.

La fecha estaba fijada y el destino iba a querer que su último partido fuera contra el Barcelona, tal vez por aquello de darle una despedida a su altura a una institución como Isi: "Cuando salí al centro del campo antes del calentamiento, ya empezó la gente a corear mi nombre y se me puso la piel de gallina. Pensé que si empezaba así en el partido iba a ser peor. Y así fue. Tengo que agradecer al Rayo todo el detalle que tuvo y también al FC Barcelona por darme la camiseta firmada por todos los jugadores. Fue un detalle que no me lo esperaba. De ese día se me quedó grabado el grito de guerra antes de empezar el partido. Me sobraron los últimos cinco minutos del partido. Cuando nos empataron ya me llevé las manos a la cabeza y pensaba en el empate que es casi una victoria contra todo un Barcelona. Yo lo hubiera firmado al principio. Esa fue la tristeza. Pero espero que contra el Villareal empecemos a remontar y Míchel saque esto adelante porque es capaz de ello y de estar en el Rayo Vallecano muchos años más".

Rodeado de amigos y compañeros

Kiko recoge su testigo. Hijo de uno de sus amigos en la peña de los Cepas entró a ayudar al utillero sin sueldo y poco a poco se fue ganando un puesto en el Rayo Vallecano.

No fue el único amigo y compañero que quiso despedirle en las ondas de Pasión por el Rayo. El mensaje del doctor Beceiro le emocionó: "Es un gran doctor. Siempre se ha preocupado por mí. Él también lleva unos cuantos años. Entre Kiko y él compiten por ser el que más años lleva en el Rayo Vallecano".

Miguel Ortiz, delegado del Rayo, no faltó a la cita en la despedida de Isi. "Le conocí como jugador en la época de Camacho. Luego entró como delegado y me alegré muchísimo. Desde entonces ahí sigue y lo está haciendo muy bien porque no es fácil. Es un puesto en el que, si tienes un fallo, te la llevas, y que yo recuerde ha tenido muy poquitos. Lo está haciendo muy bien.

Empezó entonces el desfile de capitanes del Rayo. Jesús Diego Cota, uno de los favoritos de Isi: "Hemos pasado muchas batallas juntos. Tristezas y alegrías. La época de Cota eran chavales que no te exigían tanto como te exigen los de ahora. Es un fenómeno. Quién nos iba a decir que íbamos a conocer Rusia en la UEFA. Rusia, Dinamarca, Francia... No lo imaginábamos nunca entrar ahí. Fue una alegría inmensa y sabíamos que no lo íbamos a vivir más. Lo comentamos muchas veces y de momento así ha sido. Como ir a China con Paco Jémez, otro recuerdo bonito que nunca se me va a olvidar".

Amaya recogió el testigo de Cota mostrándole su cariño y el de toda su familia: "Le he querido y le quiero mucho. A él y a su hermano Iván. A su padre, a sus hermanos, a su familia, a la mujer de Antonio... Antonio es un fenómeno y siempre se ha portado muy bien conmigo cuando le he pedido algún favor. Le deseo todas las alegrías"

Coke, otro canterano y capitán, pasó por En Clave de Franja en Pasión por el Rayo Radio: "Coke ha sido para mí el no va más. Llegó con 17 años al primer equipo y hemos tenido muchas anécdotas. Era el tío gracioso del vestuario y nos reíamos en el vestuario y salíamos a tomarnos algo. De los futbolistas con los que he estado es uno de mis favoritos. Cuando se fue le deseé suerte en un equipo más grande que el Rayo, pero a mí me dio mucha pena porque siempre iba con él. Pensé que iba a venir este año, se rumoreó, pero decidió quedarse en el Levante, aunque yo hubiera preferido que viniera. Tuvo una lesión, pero ya ha vuelto al banquillo así que ya está mejor. Cuando juegue me dará mucha alegría y cuando venga a Vallecas le daré un beso y un abrazo".

Después de Coke, el mensaje para Isi llegó de la mano de Roberto Trashorras: "Trashorras fue un gran capitán y un gran compañero. Me dio pena cuando se fue y aún le quedaba media temporada. Yo no quería que se hubiera ido. Me hubiera gustado que hubiera cumplido contrato".

Piti acudió a la despedida del gran utillero del Rayo Vallecano y le emplazó a su nueva vida en las gradas "Tengo entendido que le va bien en Grecia. Qué puedo decir de Piti. Gracias a su gol soñamos con subir ese año contra el Eibar a Segunda. Después vino fichado y para mí ha sido otro capitán de lo mejorcito que he tenido en el vestuario"

La guinda llegó del actual entrenador del Rayo y capitán del club franjirrojo durante muchos años, Míchel. El mensaje del ex futbolista emocionó a Isi: "Se me están cayendo las lágrimas. El niño para mí es el niño. Este fue el ascenso del niño, el más especial de todos. Le conozco desde que era un crío así que imagínate cómo le tengo que querer. Se me caen las lágrimas".