La ola de frío polar y la intensa lluvia caída sobre Girona durante toda la mañana pusieron a prueba la nave de Míchel anclada en la zona baja tras seis partidos sin conocer la victoria.

Pero el Rayo Vallecano volvió a hacer aguas en una primera parte en la que estuvo flojoy que nos recordó a la vivida en Leganés hace no mucho. De poco sirvió el arreón de última hora. El motor estaba gripado.

Comenzó sufriendo el Rayo sin balón y el Girona asustó con un par de acercamientos peligrosos que fueron bien taponados por Advíncula y Gálvez.

La alta presión del equipo catalán en línea de tres cuartos incomodaba a los franjirrojos pero cuando el balón circulaba rápido llegaron las ocasiones. Lo intentó Raúl de Tomás desde lejos en el 5 y poco después Ímbula y Advíncula pero sus disparos no llegaron a las redes 

La respuesta no se hizo esperar. Portu encaró algo esquinado a Alberto que tapó con el cuerpo el disparo. Douglas Luiz lo probó de lejos desviado. Habían pasado apenas 15 minutos y el encuentro estaba precioso, algo que los miles de espectadores que aguantaban estoicamente el diluvio agradecieron con aplausos.

El Girona reclamó la pelota y el Rayo desapareció del terreno de juego. Incapaz de robar y sacar la pelota jugada, los locales fueron arrinconando a los vallecanos y llegaron entonces las ocasiones más claras. Pere Pons tras un centro de Planas estuvo a punto de marcar de espuela y acto seguido Bernardo cabeceaba alto un balón que era más fácil meter entre palos que tirarla fuera.

Pero cuando peor estaba el Rayo, Raúl de Tomás recordó al Girona que le vale media ocasión para enchufarla. El chispazo se produjo cuando Ramallo retrasó de cabeza un pase entre líneas, RdT metió la punta de la bota y estuvo a punto de superar por alto a Bono.

Superada la media hora una pérdida de balón de Amat desembocaba en un penalty cometido por Gálvez tan claro como innecesario porque Alberto ya había embolsado el balón. Amarilla para el central y Portu engañaba a Alberto para poner el 1-0 en el marcador.

No hubo reacción rayista. Borja García obligó a Alberto a ir abajo en un disparo desde lejos y Ramallo estrellaba el corner en el palo. El agua había cortocircuitado al Rayo y solo Alberto parecía mantener vivo al equipo en el partido sacando otro mano a mano a Portu.

Imposible para los rayistas achicar agua con la que estaba cayendo. Y cuando parecía que el descanso vendría bien a los de Vallecas, otra pérdida en la salida del balón suponía el doblete de Portu que ajustó con la derecha el balón al palo. Gol de los que duelen por la forma en la que se produjo y por el minuto: el 45. 2-0 y el Rayo seguía haciendo aguas.

El descanso, el frío y la lesión de Portu congeló al estadio de Montilivi y el Rayo se vio de nuevo en el partido gracias a un gol de estrategia peinado en el primer palo, cabeceado en el segundo por RdT y llevado a las redes por Gálvez tras el rechace del portero.

Pozo empezó a generar peligro (ya con Raúl de Tomás en el banquillo sustituido por Álvaro García) y el Girona buscaba sentenciar a la contra. Sumaba hasta 6 y 7 jugadores en área contraria el Rayo pero sin excesivo peligro. Los centros al área no encontraban rematador. 

Los franjirrojos se chocaban una y otra vez con la defensa gerundense y cada contra llevaba el peligro del 3-1. De nada sirvió. La polvora ya estaba mojada y no había nada q hacer. Sexta derrota en liga y siete partidos consecutivos sin ganar. Tocados y ¿hundidos?