Opinión. A día de hoy nadie sabe lo que va a pasar, aunque muchos se lo pueden imaginar. Lo que todos, absolutamente todos, tenemos claro, es que la liga no va a finalizar sin "jaleo", para variar. El lío está asegurado tras la victoria del Rayo en Valencia y su consiguiente candidatura a una plaza europea que, a día de hoy, no le corresponde ni deportivamente ni en los despachos. Deportivamente no le corresponde porque tanto Betis, que ahora es séptimo, como Málaga que ocupa el sexto lugar, han sido más regulares que los de Vallecas, y en los despachos no les corresponde porque la ley está hecha para todos, sobre todo para los que tienen la 'maldita' costumbre de infringirla. Ahí, el Rayo tampoco sale muy bien parado, por razones obvias.
Si el año pasado no se le concedió la licencia al equipo de Vallecas para disputar la Europa League (hay que recordar que durante varias jornadas el equipo entrenado por Sandoval fue claro aspirante a plaza europea, aunque el final fuese como todos sabemos), ¿por qué un año después las cosas iban a ser diferentes? No lo son. Y no lo son porque la famosa entrada en Ley concursal lo único que ha conseguido es solucionar el presente, que no es poco, manteniendo el pasado sin aclarar. Es decir, la ley concursal se ha encargado de hacer que se cumpla un principio básico en cualquier economía (personal, local o general), "prohibido gastar más de lo que se genera". ¿Es necesario que vengan unos "señores" a intervenir un club para que las cosas se hagan con cordura y mesura? Está claro que sí. En fin, a lo que iba, que el lío de las licencias todavía tendrá más capítulos. ¿Se imaginan que el Rayo gana en Getafe y que hace lo propio con el Athletic -en un supuesto día del club que siga "llenando las arcas"-? ¿Se imaginan que el Rayo, bien séptimo o bien octavo, consigue un objetivo impensable a principios de año? ¿Se imaginan? Pues bien, ahí está el principio del lío.
Es evidente que la actual situación no es culpa directa de Raúl Martín Presa. Hasta ahí llego. Otra cosa bien distinta es ¿a quién hay que pedir responsabilidades si el Rayo no juega en Europa porque no se le concede la licencia? ¿Al Rey muerto o al Rey puesto? Está clarísimo que la anterior dueña del club, o mejor dicho, los hijos de la anterior dueña del club, no aceptarán ninguna responsabilidad sobre lo sucedido. Tampoco irá nadie a pedírsela. El que más y el que menos se puede acordar de ellos, pero poco más. ¿Entonces? Pues eso, la indefensión más absoluta.
Pero lo peor de todo no está en no conseguir una plaza europea porque el Rayo no haya sido capaz de solucionar sus evidentes problemas económicos. El Presidente del Rayo decía hace poco que el club no tenía ninguna "deuda viva exigible" a día de hoy, fuera del concurso se entiende, claro, porque dentro... eso es otro cantar. Nadie ha hablado con los jugadores, nadie les ha explicado la situación actual del club, nadie les ha dicho si luchan por algo o por nada... ¿y a la afición? Tampoco, claro. ¿Para qué? ¿Para qué se le va a explicar al aficionado del Rayo si su ilusión es fundada o infundada? ¿Si su equipo tiene o no opciones de jugar en Europa? No, claro. Mejor dejarlo todo en el aire, no vaya a ser que la afición le dé la espalda al equipo y el Estadio de Vallecas no se llene... con los nueve mil de siempre, claro.
Nuestro club es diferente a cualquier otro en muchas cosas. En su afición, única en muchos aspectos e inigualable en la mayoría de ellos, en su estructura, también única e inigualable y en sus mandatarios. Lo dejo ahí. A mí me da igual si son los dueños los que tienen que aclarar el embrollo, si son los administradores judiciales, si es Tebas desde su nuevo sillón de la Liga de Fútbol Profesional o si es algún emisario de los Ruiz-Mateos, se llame como se llame, que todavía tenga mano en Vallecas. El caso es que el tema del concurso, de las licencias y otras cuestiones debería quedar resuelto cuanto antes.
¿A qué se espera para tener un gesto con el único 'buque insignia' que queda en el Rayo?
Otro tema importante es el de las renovaciones. Con el asunto de Paco Jémez estancado por diversas cuestiones, el de los jugadores debería empezar a moverse y el de Piti por encima de cualquier otro. El capitán y único representante del Rayo de Segunda B, debería estar por encima de cualquier entrenador (independientemente de la nómina de éste). ¿Alguien se plantearía en el Real Madrid supeditar la renovación de Cristiano Ronaldo, o en el Barcelona la de Messi, a un entrenador presente o futuro? ¿Por qué en Vallecas hay que estar con estas cuestiones? Primero arreglar al entrenador y después a los jugadores. Si el entrenador no se arregla en un par de días, que no es el caso, ¿qué hacemos con los jugadores? Los diecisiete goles de Piti pueden sonar a razón ventajista y aprovechada, pero yo no me quedo en eso. Me quedo con su compromiso con el equipo, con su cercanía con la afición, con su imagen de jugador humilde de club humilde totalmente absorbido por el sentimiento del rayismo, humilde. ¿Alguien da más? Si Piti anuncia que se cansa de esperar al Rayo y que empieza a escuchar ofertas a diestro y siniestro de otros clubes, ¿a alguien le puede extrañar? Y si es el Betis o el Granada, ¡qué más da! Lo que importa es que el Rayo no se puede permitir tener al jugador que mejor representa su espíritu esperando una llamada, un inicio de conversaciones y unas negociaciones que le puedan perjudicar a futuro. Otro, y enésimo, signo de distinción en este club.
