El técnico del Rayo Vallecano se caracteriza por no mover demasiado sus equipos iniciales y por dar continuidad a los futbolistas que en cada fase de la temporada, o según el momento, mejor rendimiento le están dando. Así ha sucedido a lo largo de su trayectoria en el equipo vallecano, en el que jornada tras jornada veíamos repetirse casi el mismo once o con pequeñas variaciones salvo en contadas ocasiones. Ayer volvió a ser igual, aunque ante el Atlético de Madrid, tras el empate con el Valencia del fin de semana, el entrenador franjirrojo introdujo tres variaciones muy significativas.
Para enfrentarse al Atlético de Madrid, Iñigo Pérez sacó del equipo a Pep Chavarría para dar entrada a un Pacha Espino que apenas ha sido titular en siete partidos en toda la temporada, dos de ellos en 2025, en alguno de ellos combinando a ambos jugadores en banda, como en San Mamés ante el Athletic. Además, incluyó en el centro del campo a Unai López, que tras la goleada ante el Espanyol había perdido su sitio en la jornada siguiente en favor de Gumbau. Y, por último, echó mano de Isi Palazón en lugar de un Jorge de Frutos titular en todas las jornadas salvo en seis.
A lo largo del encuentro, el técnico fue recomponiendo esas posiciones de nuevo dando entrada a Chavarría por el Pacha y a Gumbau y De Frutos, manteniendo de entre las novedades únicamente a Isi Palazón, que fue uno de los destacados del duelo ante el Atlético de Madrid por parte vallecana.