En un mundo más moderno, más globalizado, más conectado y más televisivo que nunca, los pequeños detalles que cuidan la historia del fútbol se agradecen entre los que ya peinamos canas. Fenerbahce y Rayo Vallecano cumplieron con una tradición histórica, la del intercambio de banderines.

Los de Estambul y los de Vallecas nunca se habían enfrentado antes en competición oficial ni en amistosos por lo que ambos intercambiaron un recuerdo de su primer duelo directo en el estadio del equipo turco. Óscar Trejo, como capitán, hizo entrega del regalo franjirrojo a su rival.

En años anteriores en los que los partidos no se retransmitían por televisión, estos banderines eran casi los pocos recuerdos que dejaban constancia de que el partido había existido. Una imagen que, probablemente, se repita en el Galatasaray - Rayo Vallecano y en el Newcastle - Rayo Vallecano.