El Rayo ha vivido plácidamente durante toda la temporada apoyado en su gran primera vuelta como local. La distancia con los puestos de descenso hacía presagiar una segunda vuelta libre de sobresaltos si, poco a poco, se iba logrando un botín en forma de puntos que permitiera a los franjirrojos mantener distancias seguras con los equipos que viven en la zona de peligro. Pero la realidad ha cambiado y la situación actual del equipo de Iraola no invita a demasiadas alegrías. Pocos dudan de su estilo de juego, pocos dudan del compromiso de la plantilla, pero seis puntos de diferencia como 'colchón' para lograr la permanencia parecen escasos por la dinámica y porque el próximo rival es un Granada que lleva toda la temporada metido en la pelea y que, de lograr la victoria ante los franjirrojos, se quedaría a tan solo un punto.

De ahí que el partido de Los Cármenes de este domingo sea catalogado como la primera gran "final" por el entorno y por una plantilla consciente de la importancia de los tres puntos en juego en Granada. Los andaluces también entienden como máxima la importancia del choque ante el Rayo, sobre todo después de sumar los tres puntos en pelea directa con otro aspirante a la salvación como el Alavés. Los nazaríes lograron en la última jornada su primera victoria del año 2022, algo que todavía no ha logrado un Rayo que deberá ganar, o como mínimo puntuar, si no quiere verse con el agua al cuello en el tramo final y definitivo de la temporada.