Una tormenta perfecta que ha dado como resultado la peor sequía goleadora de la temporada. Así puede definirse la situación del Rayo Vallecano en Liga en este 2022. Tras el encuentro disputado en el estadio de Vallecas este fin de semana contra el Athletic de Bilbao, los franjirrojos solo han podido sumar 1 gol en los últimos 270 minutos.

El 2022 ha arrancado con la pólvora mojada en los partidos contra el Atlético de Madrid, el Betis y el citado contra los vizcaínos. Solo Iván Balliu ha sido capaz de ver portería en casa para dar a los vallecanos el único punto obtenido en este año recién inaugurado.

La combinación ha sido letal. El brote de coronavirus mermó al equipo contra el Atlético de Madrid dejándole sin más delantero nato que Sergi Guardiola que no tuvo su día. Después ha recibido a dos de los equipos más en forma del campeonato, Betis y Athletic de Bilbao, que han sabido frenar el fútbol vertical y los centros laterales además de cerrar cualquier línea de pase en la zaga.

Iraola ya lo avisó durante mucho tiempo en las ruedas de prensa: la condición de invicto del Rayo Vallecano en su estadio pasaba por el nivel de sus rivales (aunque fue capaz de ganar al Barcelona y empatar contra el Betis). Lo que quizá no sospechaba es que su potencial atacante iba a atravesar por esta pequeña sequía que ni siquiera vivió en las primeras jornadas. Allí arrancó sin gol pero en su tercer partido consiguió marcar 4 en un mismo partido.

¿Está atravesando el juego ofensivo rayista una pequeña crisis? Tendremos que esperar hasta Vigo para conocer la respuesta. Ojalá en Copa del Rey contra el Mallorca si podamos contar y cantar muchos goles rayistas.