El técnico del Levante, Muñiz, afirmó en la rueda de prensa posterior a la derrota del Levante en Vallecas que "ha habido muchos problemas estomacales. Algo ha ocurrido con la comida o no sabemos con qué y cuando ha ido a empezar el calentamiento, había bastante gente que estaba vomitando y con problemas estomacales importantes. Tuvimos que solucionarlo sobre la marcha e incluso alguno jugó con alguna molestia", en relación a lo sucedido en los instantes previos con un cambio repentino en la alineación inicial del conjunto granota.
Para Muñiz lo positivo del encuentro fue que "el equipo compitió el partido y dio la cara intentando ir a por los puntos. Es importante que el equipo, una vez conseguido el objetivo, siga en la competición y siga intentando sumar puntos e intentando quedar líderes. Quedan cinco partidos e intentaremos hacerlo lo mejor posible, sabiendo que el objetivo principal está ya conseguido".
El análisis del partido ante el Rayo lo resumía comentando que "todos los partidos de Segunda son difíciles, se ha jugado con tensión, y ellos se jugaban tres puntos muy importantes para mantenerse en la zona tranquila. Se está viendo que los equipos de abajo están apretando y sumando puntos en estas últimas jornadas y la clasificación se aprieta por todos los sitios, no solamente por arriba. Nosotros tenemos la suerte de tener el principal objetivo cubierto y estar tranquilos, pero la clasificación está muy apretada y ellos han competido y han intentado sumar los puntos, han tenido el apoyo de la afición y han sacado un partido que iba bastante igualado".