El presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa, acompañó a Ramón Planes en el acto de presentación de Michel como nuevo técnico del conjunto vallecano. El máximo dirigente franjirrojo comentó que "hoy es un día triste, aunque lleno de esperanzas. Triste porque hemos tenido que destituir a un entrenador, como es Rubén Baraja, y quería aprovechar para darle las gracias por la profesionalidad, el esfuerzo y la implicación que ha mostrado en todo momento, pero la dinámica era muy negativa, los resultados de los últimos partidos no han sido nada buenos y nos hemos visto en la necesidad de intentar salvar al equipo, algo por lo que no intentábamos luchar a principio de temporada y ahora es vital para nosotros. Hemos pensado en Míchel, un hombre de la casa, que lleva cuatro años encargado de transmitir todas las ideas de juego y la creencia futbolística del club a toda nuestra base, más de mil niños repartidos en nuestros equipos. Es una persona que quiere y siente el Rayo y que estoy convencido que pondrá todos sus conocimientos, esfuerzo y corazón por una tarea que se antoja difícil, que es mantenerlo en el fútbol profesional. Desearle toda la suerte del mundo en esta nueva andadura".

Ramón Planes, que avaló el fichaje de Baraja para que el vallisoletano llegase a Vallecas, indicaba que "es un día lleno de contradicciones. Tristeza porque se va un profesional que ha dejado un gran sabor de boca, sobre todo a nivel humano. Yo tenía claro que como entrenador va a ser bueno, después de ver su comportamiento pese a las dificultades del día a día, tengo mucho más claro que se va una gran persona y un gran entrenador. Esperanzado por la apuesta por una persona de la casa, que conoce y quiere este club. Desde el momento que se le ofreció la opción, mostró una ilusión tremenda por este importante reto. Esta esperanza es a la que nos vamos a agarrar y él transmitirá al equipo. Lo bueno está por venir, el reto es difícil, pero también muestra su valentía aceptando el reto".

Por su parte, Michel, en sus primeras palabras como primer entrenador del Rayo quiso "agradecer la confianza mostrada por el club en mí. Cuando un entrenador llega es porque otro ha salido, durante esta temporada ya hemos tenido dos destituciones, lo que quiere decir que la cosa no está tan bien como esperábamos, pero tenemos toda la confianza en poder sacarlo. Cuando me ofrecieron el cargo no tuve ninguna duda porque estoy en mi casa, creo en el club, que la gente va a estar con nosotros y que será un punto de inflexión para estar donde nos merecemos, que es lo más arriba posible. Vivir el día a día con toda la alegría y el optimismo que podemos transmitir desde dentro y poder transmitirlo afuera, porque ese ambiente que hay de fuera a dentro del club tiene que cambiar para que seamos todos uno y consigamos llevar al Rayo donde se merece".

Muchos aficionados piensan que esto es un marrón, ¿lo ves así?

No, para mí no es un marrón. No lo he tomado a nivel personal, porque cuando me hice entrenador fue para formar jugadores, por la ilusión que tenía por hacer que la cantera funcionara y me ha llegado la oportunidad en una situación que no me esperaba, pero uno hace las cosas desde el corazón y cuando me surgió la oportunidad no tuve ninguna duda. Para mí no es un marrón, es una ilusión, es conseguir algo que yo creo que es muy bonito, y haciéndolo con la gente de tu casa, y en ese sentido no lo considero un marrón, porque si no no lo hubiera cogido. Si hubiera visto las cosas tan mal y tan dramáticas, desde luego que hubiera dado un paso a otro lado, porque no me hubiera visto preparado. Confío en que va a salir bien y creo que he hecho lo correcto.

¿Qué Rayo vamos a ver?

En los últimos cuatro o cinco años, con la dirección deportiva anterior, trabajamos una metodología basada en el fútbol combinativo, en tener el balón, y me pusieron de ayudante de Paco Jémez porque le gustaba tener la posesión y ser protagonista en el terreno de juego. Es lo que he estudiado, de lo que más me he empapado y lo que sé hacer y en ese sentido irá el equipo. ¿Jugar bien quiere decir ganar partidos? No lo sé, intentaremos ser protagonistas, intensos tras pérdida y buscar la portería contraria.

¿Cómo se gestiona la situación de esta temporada tan convulsa?

Para mí lo más importante son las personas, tratar a los jugadores como personas, hablar con ellos, buscar las soluciones a problemas que están encima de la mesa y buscar todos el mismo objetivo que es ganar y sacar al Rayo de esta situación. Creo mucho en el cara a cara y lo he llevado a lo largo de mi vida al límite y por delante y eso en el fútbol profesional cae bien en el jugador, esa transmisión del tú a tú creo que es buena. Mi idea es hablar con ellos, estar con ellos, que me sientan cercano y que vean que soy uno más que les puede aportar para que sean mejores futbolistas y creo que a partir de ahí todo va a ir bien, porque tienen mucho fútbol, lo han demostrado a lo largo de los últimos años y estoy convencido que lo seguirán demostrando.

¿De momento lo que queda de temporada o te planteas ir más allá?

Primero vamos a pensar en Getafe, luego Reus y Cádiz y ya veremos el futuro. El día a día es en lo que estamos más preocupados en el club y el tiempo pondrá a cada uno en su sitio. Me considero una persona de la casa, desde hoy estoy más expuesto, pero no sabemos el futuro y confío en que todo salga bien y pueda seguir aquí muchos años.

Te encuentras un equipo con jugadores apartados o semi-apartados y con jugadores de dudoso compromiso, ¿cómo te planteas esta situación, sobre todo con jugadores que te conocen y han jugado contigo?

Que me conozcan y hayan jugado conmigo lo veo positivo, porque yo he tenido roces con ellos también y hablándolo cara  a cara se soluciona. Ayer, hablando con ellos, les dije que en todos los vestuarios en los que yo he estado ha habido problemas. ¿Dónde se solucionan? Echando una mano en el terreno de juego y a partir de ahí todo saldrá bien. Me he encontrado un vestuario supermotivado, con dos sesiones de entrenamiento espectaculares, y a día de hoy no tengo ninguna duda de que todo va a salir bien. El sábado habrá una primera convocatoria, quizá a partir de ahí surjan los primeros problemas, espero que no, porque están a dieciséis jornadas de conseguir un objetivo para el club que es importante y hay sumar los objetivos individuales dentro del saco del colectivo. Eso es lo que tenemos que mirar todos. No hay jugadores apartados, cuento con todos, pero tienen que demostrar día a día que merecen jugar y vestir esta camiseta.

¿Crees que el problema actual es más psicológico que futbolístico y que quizá debas empezar por ahí?

Mi idea ha sido empezar por ahí, pero no porque les haya visto hundidos, sino porque una dinámica negativa hace que tengas menos confianza y por ahí tenemos que empezar. Les he dicho que escondiéndote no se soluciona y si vamos a exponernos a tener el balón, necesitamos que la gente esté comprometida y que la gente dé una línea de pase, apoyo al compañero, y para eso necesitamos que sean valientes y tengan confianza. ¿Cómo se hace? Trabajándolo en el entrenamiento y viendo que sale, porque a ellos les sale, porque lo han hecho muchas veces. Esa es la idea que hemos plasmado en estos primeros entrenamientos y a partir de ahora va a ser así.

¿Quién te acompaña en esta aventura?

Entrenador auxiliar Salvador Funet, que fue futbolista en el Rayo Vallecano, y que estaba conmigo en el juvenil y como primer entrenador en el infantil A, David Porcel, preparador físico, que estaba conmigo en el juvenil, Víctor Paredes, que estaba en el primer equipo, Pedro Moncayo como preparador de porteros y Mauro como analista, mas fisios, médicos, utilleros... y todos los que podáis uniros a la causa, bienvenidos.

¿Cómo analizas el bajón del equipo fuera de casa?

Ver el fútbol desde fuera no es igual que verlo desde dentro. Ahora hay que analizar el porqué de las cosas. Lo primero que he analizado es buscando resultado para el día del Getafe, por lo que no me puedo ir muy atrás. Buscaré un tipo de solución para que nuestro modelo de juego dé resultados tanto dentro como fuera de casa. Hay que seguir analizando, pero mi manera de trabajar será igual fuera y dentro de casa.

¿Qué mensajes te ha transmitido la afición?

Muchísimos y todos de apoyo. Quería agradecérselo porque muchas veces estás en una burbuja y no te das cuenta de la gente que te quiere y hay muchísima gente que me ha mandado mensajes de apoyo, de ánimo, deseándome suerte y apoyándonos para sacar el Rayo adelante. Yo a la afición no le he pedido nunca nada. Me hicieron un homenaje sin pedírselo, que es uno de los días más felices de mi vida, y sé que siempre están con el Rayo. Hay que hacerles sentir que su equipo les representa y que se sientan orgullosos de él.

Vienes del juvenil, ¿te parece un salto muy grande? ¿qué balance haces de tu paso por el juvenil?

El balance es muy positivo porque me he divertido muchísimo, los jugadores creo que han progresado y se han sentido reconocidos por su trabajo. ¿El salto?, la única diferencia es que tratas con jugadores profesionales que, aunque siempre tienes ese proceso de formación, tienen que dar rendimiento, mientras que en el fútbol formativo estamos con más cautela en ese sentido. Ahora hay que intentar sacar el máximo rendimiento ya, hay que ganar el sábado, esa es la principal diferencia.

Hay determinados jugadores que están señalados por la grada, ¿qué harás para que el aficionado resetee y no les reciba mal?

Yo creo que la pregunta es ¿qué va a hacer el jugador para que no haya dudas? Yo no tengo ninguna duda con ellos, sé que van a dar el 100% y si tú eres capaz de dar tu máximo rendimiento... la afición del Rayo nunca nos ha pedido nada, siempre compromiso, actitud, valentía, coraje y nobleza y estoy convencido que eso lo van a dar y cuando tú te entregas nadie te puede decir nada. La afición del Rayo nunca ha pedido nada, ni en las buenas ni en las malas, siempre ha estado apoyando. Cuando hay compromiso nadie puede decir nada.

Hace cinco años de tu retirada, ¿se cumple ahora un sueño?

No, no era mi sueño. Hace cinco años ser entrenador del Rayo no era mi sueño. Poder ayudar en el club sí, por devolver todo lo que me habían dado, por la gente que me ha apoyado y por todos los que como yo son de Vallecas y siempre han tenido una mano tendida hacia mí. Devolverles eso con mi trabajo, ahora como entrenador, antes en el fútbol base con gente que lleva muchos años y siempre han aportado muchas cosas. Me siento a gusto buscando que el club siga creciendo, tenemos que intentar que siga creciendo.