El delantero venezolano del Rayo Vallecano, Miku, afirmó en la zona mixta del Estadio de Vallecas que la victoria de hoy otorga "tres puntos que necesitábamos", aunque también confesó que la llegada de Baraja, a nivel general, "tampoco ha sido un gran cambio. Es una línea continuista y no veo muchas diferencias. A nivel anímico y físico estamos mucho mejor, esa es la diferencia, pero más allá de eso no creo que haya muchas cosas".
En el plano personal, Miku comentó sentirse "cada dia mejor, jugando en una posición que no es nueva para mí porque el año pasado con Paco jugué muchos partidos de media punta y cuando me ponen lo intento hacer lo mejor posible y cuando no, apoyar a los compañeros", añadiendo que "cuando no meto gol, no me voy frustrado, pero es como si el partido no es todo lo redondo que quisiera. Aun así, en la situación en la que estamos, me da igual, como si se lo meten ellos. Me hubiera gustado meter gol, pero también me alegro por Cristaldo, que es un chico joven que tiene ilusión por jugar en España y hacerlo bien, y este es un gol que le viene muy bien".
También quiso mostrar su "agradecimiento" hacia la afición de Vallecas que le aplaudió en el cambio reconociendo su esfuerzo. "Yo conozco al público que tengo y sé que ellos saben y entienden de fútbol y cuando uno hace un esfuerzo grande lo reconocen, y cuando uno no está bien también tienen derecho a criticar, son cosas del fútbol", cerrando con su visión de cómo está el equipo y con una crítica directa al estado del terreno de juego del Estadio de Vallecas. "Somos jugadores individualmente muy buenos, tenemos un buen equipo, pero yo noto que estamos con cierto nerviosismo sobre todo cuando tenemos balón, para no cometer fallos y nos hagan gol. Ese nerviosismo hace que cometamos imprecisiones. Además, el campo no ayuda nada, desde fuera se ve verde, pero dentro es un auténtico desastre. En Venezuela los campos están mejor que este. Es muy difícil, porque somos un equipo que quiere jugar el balón por abajo y cuando nuestro propio campo parece un campo de minas, es muy difícil", concluía.