La Peña Rayista 2004 brindó una de esas noches mágicas en las que el rayismo brilla con protagonistas de primer nivel. Los héroes de Vallecas no fueron Trashorras, Toño, Piti, Miku ni Manucho o Guerra. Los héroes de Vallecas volvieron a ser Potele y su inseparable Felines, también el ex boxeador Pepe Durán, David Cobeño y el ex medio oficial Unión Rayo, pero sobre todo los cinco socios más antiguos de una entidad que a día de hoy desilusiona y preocupa por partes iguales.

El acto, organizado con el cariño y el esmero habitual de una gente que dedica horas y horas de su tiempo a momentos como estos, ofreció minutos gloriosos de Rayo. Sin duda fue una delicia escuchar a los socios más veteranos de la franja, pudimos ver cómo el presidente Martín Presa tenía que aguantar con la mejor de sus sonrisas los golpes que desde el escenario le iban propinando unos y otros, además disfrutamos con las anécdotas de Pepe Durán y pasamos un rato agradable con Felines y Potele, que nos trasladaron a otra época, a la del fútbol de verdad. En la ceremonia de entrega hubo un momento para agradecer el trabajo de dos de los últimos trabajadores de la entidad que tras muchos años al servicio del club han sido despedidos, Magadalena y Víctor, y también el recuerdo eterno para un hombre de club como Manuel Peñalva, que debió ser el encargado de entregar el premio a Potele.

La magia se adueñó de Vallecas y la Peña Rayista 2004 firmó una de las noches más emotivas que se recuerdan.