PUBLICIDAD

RAYO VALLECANO. Artículo de opinión

Lágrimas de puro orgullo

Escrito por Martes, 17 Mayo 2016

    Opinión. "No quería llorar, no por nada, simplemente porque no creía que fuera tan grave, porque estaba convencido de que el dolor chocaría contra la barrera de la razón".

    Opinión. Aún no nos hemos ido, no hemos dicho adiós a la Primera División, ni a sus rutilantes estrellas, a sus estadios de Champions y sus árbitros de andar por casa, no hemos podido digerir aún lo que ha sucedido, pero ya estamos pensando en volver. Pero no pensando en volver a ver a Cristiano, Messi, Griezmann o quién corresponda, no, estamos pensando en volver a este maravilloso y viejo estadio desde el que hemos escrito tantas crónicas, tantos artículos de opinión, tantas entrevistas, en definitiva, tantas páginas de nuestro club que ahora resulta imposible recordarlas todas. Queremos volver a nuestra casa.

    Un nudo en la garganta. Tenemos la sensación de estar viviendo una pesadilla para la que, pese a lo de San Sebastián, no nos habíamos preparado bien. Viendo el fútbol de algunos equipos, de cuyo nombre no quiero acordarme -la comparación es odiosa siempre-, y pese a los quince puntos de la primera vuelta, no había casi dudas sobre la solvencia del proyecto. Yo tenía pocas. Lo creímos hasta el final. Esa es la grandeza del deporte, pero también su cruda realidad y su patético y asqueroso fundamento económico. Lo del Molinón fue de risa, lo del Villamarín de pena y lo de Vallecas, de otra galaxia. 'Vallecas is different", se mire por donde se mire. Y así seguirá siendo en Segunda, como ya lo fue hace unos años.

    Este verano se supone que no habrá "desbandada". Los cedidos retornarán a sus clubes de origen, mientras Cobeño y Tito deshojan la margarita de su futuro más inmediato. Felipe y Paco estarán en las mismas, uno con y el otro sin contrato a día de hoy. Y luego llegará el verano, la confección de la nueva plantilla, la 'guerra' de los abonos, los bolos en Alcorcón o Albacete... y la vida seguirá, en Segunda, sí, pero no me importa nada.

    Desde el corazón

    No quería cerrar estas líneas sin hablar desde el corazón. El domingo no quería llorar, no por nada, simplemente porque no creía que fuera tan grave, porque estaba convencido de que el dolor chocaría contra la barrera de la razón y porque la realidad, con toda su dureza, no me llevaría a la desesperación. No pude evitarlo. Lloré en la grada, y en la sala de prensa, lloré en la zona mixta y cuando abandonaba el estadio. Hoy, de otra manera, pero todavía sigo "llorando". Creí que lo hacía por mi incredulidad ante lo sucedido, por mis recuerdos de tantos y tantos estadios visitados, de tantos y tantos kilómetros recorridos. Pero no. Vosotros fuisteis la razón. Vallecas me hizo llorar. Nunca he visto nada igual y mentiría si dijera que me lo esperaba tal cual lo viví. Esperaba algo así, pero no aquello. El atronador grito de mi barrio me conmovió y todavía hoy, cuando escribo estas líneas, puedo vivir con total realismo aquel momento. Para alguien como yo que ha leído decenas de artículos y que ha escrito decenas de entradas dedicadas a esta afición, hablar desde el corazón es muy sencillo, porque esta gente, este barrio hace que todo sea diferente. Mañana seguiré "llorando", y como ayer, como hoy, sabré que esas lágrimas son de puro orgullo.

    Escúchanos aquí

    SÍGUENOS EN TWITTER

    Ultimo partido

    Próximo partido