Roberto Trashorras se perdió el partido en el Calderón. El gallego, que en 'petit comité' reconocía lo mal que se pasa cuando a uno le toca ver los toros 'desde la barrera', volverá al equipo en Anoeta para llevar el barco vallecano hacia el puerto de la salvación. El conjunto vallecano se jugará en 180 minutos (ante Real Sociedad y Levante) toda una temporada repleta de acontecimientos extradeportivos, con huelga de animación de parte de la afición incluida, y deportivos, con un año plagado de lesiones de gravedad para muchos de sus futbolistas (Toño, Cobeño, Rat, Ebert, Baena, Zé Castro...). El domingo, todo el barrio de Vallecas estará pendiente de las andanzas de su equipo en tierras vascas (con cientos de seguidores desplazados a San Sebastián) y confiará en el buen hacer del 'mago' gallego. Trashorras es la referencia de este equipo, el jugador en torno al cual se ha construido una idea de fútbol y un 'amor' por el balón que supera lo material y económicamente previsible para un equipo como el Rayo. Ser el mejor 'pasador' de la liga española demuestra bien a las claras lo que supone jugar en este Rayo de Paco Jémez y, por extensión, qué jugador se ha convertido en la prolongación del técnico dentro del terreno de juego.

Perderse el partido del Calderón, casualidad o no, permitirá al equipo franjirrojo afrontar las dos jornadas decisivas del campeonato con el jugador que debe comandar la salvación del cuadro vallecano. Anoeta, y a la vuelta de una semana el Estadio de Vallecas, serán los focos en los que la ilusión de toda una barriada entre en juego. Trashorras estará al frente.