Piti regresó a sus orígenes, rejuveneció unos cuantos años y disfrutó de veinte minutos de reencuentro con la camiseta del equipo por el que apostó nada más aterrizar en Vallecas hace unos años (por aquel entonces transitando por la Segunda División B). El jugador catalán, que había vivido momentos complicados en su última etapa en Granada con Sandoval al frente del conjunto nazarí, valoró las ventajas y desventajas de volver al Rayo, para terminar inclinándose por la enésima oportunidad que le brinda aquel equipo con el que jugó y ascendió a Segunda División y con el que logró jugar en Primera.
Anoche, en Riazor, Piti estuvo activo, participó del juego de ataque de su equipo y aprovechó los minutos que le dio Paco Jémez para demostrar que su estado de forma es el idóneo para empezar a tener protagonismo nada más llegar. El técnico así lo reconoció en la rueda de prensa posterior al encuentro: "Piti venía bien, le vi en el entrenamiento bastante bien y ha aprovechado los minutos que ha tenido. Eso es bueno, que vayan aprovechando los minutos de competición para cuando les necesitemos".
El jugador mostró su alegría por volver al Rayo y expresó su deseo de volver a jugar en el Estadio de Vallecas.