Pocas veces se viven situaciones como la que nos ofreció el defensa del Real Betis esta tarde durante el encuentro que enfrentó a su equipo con el Rayo Vallecano. El central brasileño fue el auténtico protagonista negativo para los intereses verdiblancos al dejar en bandeja los dos primeros goles del Rayo antes de la primera media hora de encuentro. En el minuto catorce, una cesión a su portero se quedó mucho más cerca de Rochina que de Adán, lo que permitió al valenciano abrir el marcador.
En el minuto veintiséis, un centro desde la derecha de Arbilla fue desviado por Paulao, sorprendiendo a Adán y suponiendo el 2-0 para el conjunto franjirrojo. En ese momento, el central no esperó más y comenzó a pedir el cambio a su entrenador, superado por la adversidad de haber participado de forma tan negativa en las dos acciones que supusieron el 2-0 para los de Jémez.
Su técnico, Calderón, terminó atendiendo la petición de su jugador, sustituyéndole en el minuto treinta y dos. De esta manera, Paulao no tuvo más oportunidades de resarcirse de sus errores pero, al menos, evitó más desajustes y problemas en la línea defensiva del Real Betis. Una tarde para olvidar.